lunes, octubre 29, 2007

Los cafés terapéuticos


-para todas mis amigas y algunos amigos que me muestran su lado femenino-

Hablar del último divorcio de algún personaje de la farándula o del propio, recordar viejos tiempos, analizar la relación matrimonial, ver nuevas posibilidades de buscar ayuda social, problemas laborales, logros profesionales, proyectos a corto plazo, proyectos a largo plazo, muertes de un ser querido, enfermedades de los padres, problemas con los hijos adolescentes, etc. etc. etc.
Y la lista es larga, realmente larga.
¿De qué pueden hablar "n" mujeres (número variable a gusto de las involucradas) que llevan tiempo de conocerse durante tres horas como promedio? Pues de todo. Y cuando digo de todo, es TODO. He confirmado que los hombres no tienen la más remota idea de las cosas que las mujeres podemos llegar a confesar cuando nos reunimos frente a una deliciosa taza de café.
Aquí, por cierto, no vale ser tímida o introvertida, es inaceptable el : ¡no pues! yo no contesto esta pregunta. El cafecito terapéutico busca justamente desenmarañar la profundidad de la psique femenina en toda su esencia. Bueno, en realidad la que termina desenmarañando la maraña es alguna de las presentes o todas a la vez (porque generalmente todas la hacen muy bien de psicólogas ad honorem). O simplemente una en su mejor estilo diría: "todo fluye no hay que estresarse....."
El ánimo de esta especie de aquelarre no es chismear, ¡cuidado criticones! La esencia es compartir los datos que una tiene. Alguien sabiamente diría alguna vez al respecto: "democratizar la información".
Creo que en mi vida, a la que espero le falte mucho por vivir, no he visto a ningún hombre que salga con sus amigos a tener este tipo de actividad. Quizás algunos cambien el café por la chela o similar, hablan de fútbol, de carnes femeninas y obviamente de chamba y política. Pero no creo que (habrá como siempre sus excepciones) bajen su juego, pidan consejo, se muestren vulnerables, lloren, se quejen, reclamen atención, se rían de sí mismos. Agrego a la lista: se digan que están muy bien, que han bajado horrores de peso con la última dieta, pero que sus maridos siguen barrigones, que su hija entró a la universidad, que las cremas para la cara a veces no funcionan porque en las fotos igual salen las arrugas, que sus madres se portan como hijas, que sus hijas se sienten sus madres, que ahora hay que ir al ginecólogo más seguido, que la regla ya empezó a hacer lo que le da la gana, que hablen de sexo sin tabúes sin falsos pudores, que si no chambearan no sabrían qué hacer pero les encantaría ser unas mantenidas, que el matrimonio cayó en la rutina y hay que rescatarlo, que no se hayan, que ya no son las mismas, que no se sienten viejas, pero tampoco se saben jóvenes..... estoy agotada y no termino. Y qué decir si las edades están entre los 18 hacia los 25... pues otros temas, quizás tan entretenidos para esa generación como para la nuestra: que sus padres las siguen tratando como niñas, que qué se habrá creído el enamorado que ni la llama, que qué se habrá creído que la llama todo el día, que la regla no le llega (peligro, peligro!!!), que.... me agoté más.
Esos cafés son curativos pues alejan al género femenino de la depresión crónica, del marasmo, del ataque al corazón, de la tristeza, del pesimismo. Atrae, por el contrario y por sobre todas las cosas una chispa mágica: la risa colectiva, natural y espontánea que es el resultado más maravilloso que se puede establecer entre los seres humanos.

viernes, octubre 26, 2007

¿Cuánto cuesta leer?

No sé si esto será verdad pero es creíble. El otro día alguien comentó que Claudio Pizarro tiene los millones de dólares para comprarse caballos pero me huele que no acabó el colegio….! Para pensarlo,¿no? El valor que tiene la educación en la sociedad cada vez está más devaluado. Alguna vez una madre de familia me dijo que yo era profesora porque seguramente no tenía nada más que pudiera hacer. (¡Casi le pego!). En ese momento mis 6 años en la universidad, mi Licenciatura y mi Maestría se fueron al water directo y sin escalas…
Volvamos. La literatura propiamente, el conocimiento literario está más devaluado aún. Es decir, la pregunta que se hacen los chicos: ¿de qué me sirve leer? es totalmente válida en un mundo materialista como el que vivimos. Hay efectivamente, una conciencia de que leer te da éxito cultural, pero no necesariamente social. Es más, creo que actualmente para hablar de éxito social es mejor leer a Coehlo (me enronchan las tres únicas paginas que leí) que a García Márquez o Hesse.
Apasionarse REALMENTE por la lectura no está de moda, no es “fashion”, no corresponde al que corre por el éxito económico, uno pierde tiempo leyendo, (o viendo buen cine). Para tener plata, no hay que ser culto, hay que ser hábil. Y además, una cosa no es condición sine qua non de la otra. Lo contradictorio es que todo el mundo dirá que leer es importante para el ser humano, y llenará páginas de páginas haciendo apologías al respecto. Pero anda tú y pregúntale a Ronaldhinho, Victoria (Beckham), Maju, etc. si es que han leído La ciudad y los perros, Demian , si es que saben qué quiere decir Vallejo…
Me contaron que uno de los hombres con más dinero en España era una especie de “chatarrero” que no sabía leer ni escribir, pero que su yate era más grande que el del Rey. En una entrevista que le hicieron a Leonel Messi, le preguntaron cuál era el libro que más le había impresionado… Respuesta: Nunca he leído una novela, la autobiografía de Maradona ni siquiera la terminé (¡!) Pero claro, ¡¡¡échate a ver qué goles mete el hijo de su madre, y a cuánto asciende su contrato!!!!
En los siglos anteriores Dante, Cervantes, Vïctor Hugo, Vallejo eran MAESTROS, gozaban de la admiración general, y no tenían una gran fortuna (que lo diga nuestro poeta peruano). Hoy nadie te va a pagar por ser culto, por cuánto has leído y el mundo de hoy gira alrededor del eje del dinero. El mercado que surgió para ayudar al hombre, se ha convertido hoy en un instrumento para anular su esencia humanística.
En uno de sus tan acertado comentarios (los tiene otros que no lo son tanto...) Vargas Llosa dijo: Gracias a la literatura, la vida se entiende y se vive mejor, y entender y vivir la vida mejor significa vivirla y compartirla con los otros.
Por suerte, hay gente que sigue disfrutando de la lectura, reflejándose en ella, alimentádose de ella, creciendo gracias a ella. Hay muchos, gracias a Dios, que siguen convencidos de que leer vale la pena.

lunes, octubre 22, 2007

¿Censo o Fin del Mundo?



Supongo que alguien más que yo tuvo la fabulosa idea de salir a la calle el día sábado 20 de octubre -el Censo Nacional de Población sería el domingo 21-.
Estuve en Miraflores en la mañana del sábado, la gran idea de ir a Wong (supermercado) a dejar material reciclable (save the planet!!!). Eran las 12 del día. GRAN IDEA!!!!
No había estacionamiento por ningún lado, el tráfico estaba atroz, los conductores puteaban, tocaban el claxon con frenesí, el sol brillaba de manera espectacular pero no alegraba el corazón de nadie en ese momento.
Entramos a Wong, solo quería comprar un par de cosas. Al ingresar el primer pensamiento que me cruzó por la cabeza fue: ¿De dónde cuernos ha salido taaaaaaaaaaaaaaaaaaanta gente? Ya el futuro se presentaba apocalíptico, las colas en las cajas registradoras se veían interminables, y no solo porque las personas se habían multiplicado por azar sino por TOOOOOODO lo que sus carretas tenían dentro. No se podía caminar, y no es exageración. La calle hervía de gente, parecía una batalla y de hecho ésa fue la sensación que debe haber predominado en toda la ciudad.
¿Se había declarado una guerra y yo no me había enterado? ¿Alan había anunciado un paquetazo y no lo había escuchado? ¿Las trompetas del Apocalipsis habían sonado y por alguna fortuita razón YO no sabía nada? ¿Brady había vuelto a predecir con exacta precisión un terremoto?
Nada: al siguiente era el Censo y nadie podía salir de su casa hasta alrededor de las 6 pm de la tarde. Eso era todo...
Ni comentar que pasó después de las 6 de la tarde del domingo: lo mismo!!!!!
Resulta pues preocupante que cuando recibimos alguna indicación que altere nuestra rutina somos incapaces de guardar cierta sensatez y por el contrario, entramos en pánico.
De paso: río revuelto, ganancia de pescadores.

jueves, octubre 18, 2007

No los tires contra la pared: seguirán siendo sapos!


No existe el maravilloso sortilegio de ese cuento infantil de "La princesa y el sapo encantado" o "El príncipe sapo". Metáfora genial que podría ser interpretada como que las mujeres somos capaces de cambiar a cualquiera: cambiar a un sapo y volverlo un príncipe. De hecho, cuando digo príncipe ya estoy visualizando a un "cuero", educado, culto, buen amante, capaz de cumplir todos tus deseos y estar pendiente de ti en todo momento. NO EXISTE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, Ubícate: N O E X I S T E. Para algunas quizás exista parcialmente, pero ya vinieron así nadie en particular los cambió. A las que se sienten atraídas por los sapos, les cuento que la condición de batracio es Ad eternum. Per secula, seculorum. "Aunque el sapo se vista de seda, sapo se queda".
¿Quién habrá tenido la genial idea de hacernos creer que podemos ser una suerte de Pigmalión con algún ser del género masculino? ¡Que me lo/a traigan!. Me imagino a ese sapo ya hecho hombre y me pregunto: ¿qué haría si viera una mosca? ¿se le haría agua a la boca? o ¿discretamente estiraría la misma lengua con la que le metió un buen chape a la princesa? y ¡zuácate! ¡mosca muerta...! Esa imagen me persigue... Se imaginan a una suerte de John Mayer, Orlando Bloom, GEORGE (Clooney por supuesto) saboreando a un bicho!!!! Ayuda, SOS: Gravol a la vena!!!!
Por ello, la elección de nuestro "príncipe" tenga mucho o poco de "sapo", deberá ser consciente, con la clara sensatez de que no habrá cambios (internos). No obstante, recuerden que sí pueden haber devoluciones, siempre las pueden haber... salvo que nos encariñemos tanto con los sapos que a pesar de cómo sean los querramos a nuestro lado. No lo estemos tirando contra la pared, porque en realidad lo que hacemos en ese momento es al revés: seremos nosotras las que nos estemos chocando contra la pared, luchando contra un muro de concreto pues queremos que el otro sea como nosotras queremos que sea y no como son realmente. NO LOS VAMOS A CAMBIAR!
Podrá "parecer"un príncipe, hasta puede que el pobre haga el intento, pero su esencia anfibia será la que predomine y tarde o temprano el hechizo se acabará y el estanque estará muy muy lejos.

miércoles, octubre 17, 2007

un día del maestro cualquiera

Esto lo escribí hace tiempo.... creo que sigue vigente:

Un alumno no es un recipiente que hay que llenar,
Es un fuego que es preciso encender
Miguel de Montaigne


Una de las primeras reflexiones que se nos viene a la mente en este día, es la interrogante de por qué muchos padres y desde luego, muchos alumnos consideran que ser maestro supone no haber podido ser nada más en la vida. Al no ser aptos para carreras más prestigiosas como las de los ingenieros, médicos, abogados, etc., la vida o un conjunto de limitaciones (de distinta índole) deciden por nosotros y no nos deja más que una opción: enseñar en un colegio. ¡Terrible destino! Ergo, qué gran error el de aquellos individuos que confían la educación de sus hijos a ese tipo de gente.
No obstante, tenemos otro grupo. Los que nos sobrestiman y dejan en nuestras manos el destino de sus hijos. El problema es que toda la responsabilidad cae sobre nosotros. Es decir: el colegio debe encargarse de todo. Ello arrojará el siguiente resultado: si el niño es acertado, los padres han contribuido con en su éxito, lo que es cierto en la mayoría de las veces; si no es así: el maestro ha fracasado. ¡Terrible destino!
Con la explosión demográfica y el detrimento de la economía, las familias han optado por planificar el número de hijos que quieren tener. No hablaremos de promedios pues varían de acuerdo a los sectores socioeconómicos. Educar a un niño, dos o tres será siempre una difícil tarea. La vida misma se va complicando cada día, el estrés y las dificultades económicas contribuyen a que las relaciones familiares sean por momentos tensas y padres e hijos pierden la paciencia con facilidad. La tolerancia cero, es la madre de esta dinámica.
Si ponemos a veinticinco, treinta o cuarenta hijos provenientes de distintos hogares, con diferentes sistemas de crianza, por un promedio de ocho horas diarias, ¿qué nos espera? Suena apocalíptico y por momentos así puede sentirse. Sin embargo, qué hace que un individuo sea capaz de ponerse de pie frente a un salón de clase y dominar “a su manera” a estos hijos ajenos. Las respuestas pueden ser varias. Para algunos, paciencia, amor, generosidad, para otros, pura valentía y necesidad de llevar un sueldo a su hogar. Para los menos: una tara mental que les impidió tener una profesión prestigiosa.
Para algunos será dominar, otros dirán dictar, pero pareciera que el verbo correcto e indicado debería ser enseñar. Ser maestro no es sólo manejar bien el conocimiento de una determinada materia. Si así fuera, el mundo estaría lleno de buenos profesores. No es suficiente, Hay individuos que saben mucho de determinados temas, pero no todos tienen esa cualidad inherente de poder pararse frente a un salón de clase y enseñar.
El educador –o como quiera llamársele- deber ser en el alma del alumno lo que el buen médico es con su paciente: no sólo cura, sino que cuida. Por ello, no sólo hay que dictar, hay que educar.
Es difícil llegar al corazón de un niño, más al de un adolescente. No hay truco, solo trabajo, diario y grandes dosis de cariño: discreto, humilde y alegre. Una palabra mal dicha, una actitud hosca abre una zanja difícil de superar y en la simple lógica emocional del alumno se tiende a identificar que el curso no le gusta porque el profesor le cae mal. Por ello, nuestros errores pueden ser irreparables. Somos un referente, un modelo de comportamiento, nos guste o no; somos un ejemplo y con pena, muchas veces no nos percatamos de ellos.
En ciertas ocasiones, decimos que “este chico es un desastre porque en casa lo descuidan” y los padres dicen casi lo mismo con respecto al sistema escolar. ¿Dónde queda este ser humano desorientado que no sabe hacia dónde mirar, si nadie asume su verdadero papel, si todos buscamos un culpable para nuestros propios errores, en vez de trabajar en conjunto?
Cuando reflexionamos sobre todo lo que implica educar puede resultar repetitivo y hasta pedante pues las experiencias personales pueden terminar siendo a veces satisfactorias o tal vez desastrosas en el intento de alcanzar el éxito. Sin embargo, no hay que desistir. Siempre habrá por lo menos un alumno en el que nuestras esperanzas y nuestro trabajo se vean concretados o que al menos, nos haga parte de sus gratos recuerdos. Unos ojos que nos miren motivados y entusiastas, unos padres que nos valoren, una sonrisa diaria, un gracias.
Habrá que partir de sentirnos satisfechos con nuestra propia labor y obviamente reflejarlo. De lo contrario, efectivamente será muy fácil pensar que no pudimos conseguir otro trabajo mejor.

Vicios Privados, públicas virtudes

Durante las vacaciones los ciudadanos solemos ponernos al día con parte de nuestras vidas, y muchas veces entre tantas cosas pendientes están los trámites que hemos dejado para después.
En vacaciones del verano pasado -dado que soy docente- me vi obligada a realizar dos: renovar mi pasaporte a punto de vencer e ir a Telefónica Movistar para llevar un celular recién comprado a Servicio Técnico. Por un lado, el vía crucis público; por otro, el sufrimiento privado.
Sabía de antemano que en Migraciones me iba a demorar, que las colas serían largas, aburridas, tediosas, pero me preparé "psicológicamente": libro en mano, hartas dosis de paciencia y el despertador a las 6:30 de la mañana para estar en la Oficina Descentralizada del Ovalo Gutiérrez a las 7 am en punto. Cuando llegué, comprendí que debí haberme levantado más temprano, porque haciendo mis cálculos yo era como la persona número 60. Sin embargo, ya estaba mentalizada con el tema de la espera, entidad pública, cola inevitable calor, quejas, maltrato, en fin.... qué le vamos a hacer.
A las 8:40 de la mañana comenzó la atención, de manera ordenada, los "huachimanes" nos dieron un ticket (yo tenía el 64) y nos indicaron dónde debíamos ubicarnos mientras que nos llamaban. En ese lapso no faltó la conversación fortuita con mi compañera de cola, peruana que vivía en EEUU, que no se cambiaba por nadie, pero reconocía que en el Perú algunas cosas habían mejorado. El tiempo pasaba de manera aceptable.
A las 9:40 aproximadamente me atendieron, en el orden correspondiente, sin bulla, sin aspavientos, sin personas a las que se les viera mal atendidas, porque todos sabíamos, al fin y al cabo, a qué íbamos: a ser tratados como a ganado por una entidad del estado: la señorita que me atendió lo hizo de manera muy amable, se habrá demorado unos 3 minutos en revisar los datos pertinentes y luego para tomar la foto, demoró quizá un poco más, pues tuve que esperar a dos personas.
9:55 salí a la superficie. El trámite concluido, recoger el pasaporte en 2 horas.
1:15 de la tarde: Recoger el pasaporte
1:17: Pasaporte renovado en mano. Gestión exitosa.
¿Qué me ayudó?: Tener todos los documentos completos y bien ordenados, altas dosis de paciencia, una buena lectura y la certeza de que iba a hacer cola.
¿Qué recibí? Un buen servicio (a pesar de la cola inicial), orden, respeto de las autoridades, una empleada pública que me miraba cuando me hablaba y eficiencia en el trámite.
Me tocaba ahora, ir a Telefónica Movistar.
Yo tenía el siguiente problema. El 4 de enero (de este año) había comprado un celular, el día 20 el equipo se apagaba solo y era imposible volver a prenderlo. El lunes 22 de enero lo llevé a Servició Técnico, me habré demorado unos 20 minutos en realizar el trámite para que revisaran el equipo. Me dieron uno provisional y que llamara en dos días.
El 24 de enero (soy exageradamente puntual) llamé, todavía estaban haciendo la revisión, que llamara el viernes (26). Cosa que hice…. Que llamara el lunes…. Llamé el martes 30 para no parecer tan ansiosa. Me indicaron que el equipo seguía en revisión, que llamara el viernes 2 de febrero. Así lo hice, me dijeron que todavía seguía en revisión pues había un problema con el Software. Le indiqué a la operadora, que el número de días que yo había tenido el celular era casi similar al que lo tenían en revisión, y que si no era mejor que me dieran otro equipo nuevo. Me dijo que si me quería quejar que mejor fuera a la misma oficina donde me había atendido y que expusiera mi caso en Servicio al Cliente.
El lunes 5 me fui a la oficina, pero además le mandé un correo electrónico con toda la historia a un excelente amigo que trabaja en Telefónica, quien prometió ayudarme. Cuando llegué a la sucursal y saqué mi ticket, me di cuenta que antes de mí habían unas 42 personas (sin contar las otras combinaciones que hasta ahora no entiendo de letras/números): no había llevado libro, no había llevado altas dosis de paciencia. Me regresé a mi casa.
Mi amigo me contestó indignado por mi problema, que estaba derivando mi caso a las personas encargadas, para ver cómo se solucionaba. Yo seguía llamando. La respuesta la misma. El día miércoles, mi amigo me indicó que me iban a dar un equipo nuevo, que fuera al día siguiente con los correos impresos y mi documentación pues me iban a atender inmediatamente. Paralelamente, ya por curiosidad llamé, y me dijeron que ya podía pasar a recoger mi equipo (¿¿¿!!!) que ya estaba arreglado.
Fui, entonces, el jueves 8 de febrero a las 9 de la mañana a recoger mi nuevo (viejo) celular. Cuando me acerqué a la ventanilla de Servicio al Cliente, después de toda una charla al respecto del problema con una señorita que se la pasaba mirando la pantalla de su computadora (pareciera que las entrenan para no mirar al cliente) me indicaron que tenía volver por la tarde porque en realidad los equipos estaban en almacén y todavía no habían llegado a esa sucursal. Pregunté si había un teléfono donde llamar, para no ir por gusto, me dijeron que fuera no más que no habría problema.
Igual, antes de ir llamé a Servicio Técnico. Cuál sería mi sorpresa cuando me dijeron que no me podían asegurar que el equipo estuviera listo, que más seguro el sábado o el lunes….!!!!!!!
Llamé a mi contacto, me dijo que eso se solucionaba sí o sí. Por la tarde me llamó un encargado de Movistar, meloso en sus disculpas a más no poder. Me dijo que todo había sido una confusión, que fuera al día siguiente, que me iban a dar un mejor equipo, pero que por favor llevara además del que yo tenía de reemplazo, el cargador, el “handsfree”, el manual, y la caja(¡!) leyeron bien: la caja del modelo original. La caja ya no existía, me disculpé.
Fui el viernes 9 de febrero, los trámites “legales” demoraron aproximadamente 65 minutos. Sin contar todo lo que ya revisaron conmigo. Tengo un celular que cumple su función y un agotamiento de 3 semanas de características kafkianas.
9 de febrero salí a la superficie. El trámite concluido.Gestión exitosa:
¿Qué me ayudó?: Tener vara. Usar los contactos.
¿Qué recibí? En buen criollo: una mecida extraordinaria, que duró desde el 22 de enero hasta el 9 de febrero:18 días. Unas diez llamadas telefónicas, tres viajes a la oficina de Movistar, caras que no me miraban, y sobre todo molestar a un amigo que terminó molestando a otro amigos.
¿Qué me faltó? Un buen libro y altísimas dosis de paciencia.

qué miedo!!!


Acabo de crear este Blog y no sé en qué me he metido.
Tengo 44 años: juventud divino tesoro te vas para no volver!!!! Dos personas me animaron a hacer esto: Viva, mi gran amiga y Guillermo, mi gran cuñado. Sin embargo, no puedo olvidar a algunos amigos por ahí que les gusta leer lo que escribo y me siguen aguantando (sería una desagradecida)...
Siempre hay algo que decir, y creo que ENPUNTOMUERTO puede ser un espacio para que mis palabras sean escuchadas por alguien más...
Soy docente aunque a veces no lo parece, soy madre de adolescentes aunque a veces no lo parece, soy esposa aunque a veces no lo parece, soy hija, hermana y amiga aunque a veces no lo parece... soy amada y DE HECHO odiada aunque a veces no lo parece, soy insegura y vulnerable aunque a veces no lo parece.

A veces no parezco lo que soy y caigo ENPUNTOMUERTO.