Mis queridos lectores: Esta
semana el blog cumple siete añazos! SIETE! y por coincidencias de la vida volví
a oír una frase que me tortura el cerebro. Una idea de la que escribí hace unos
meses atrás, pero hoy motivada por mi propia celebración, vuelvo a la carga.
No quiero ser elegante ni educada
esta vez. Quiero ser cruda y directa y decir lo que siento. Tengo esta
plataforma para hacerlo, la verdad es que ya me estoy cansando un poco de lo
que es “políticamente correcto” y lo que debo o no debo decir por ser quien
soy.
No puedo evitar sentarme frente
al teclado pensando en la desacertada frase que un caballero pronunció bajo el
cielo azul una tarde de octubre. No puedo evitar reflexionar y por lo tanto
escribir (y compartir) con mis seguidores. No puedo callar porque siento que es
un deber volver sobre lo mismo.
“Qué lindo trabajo, para una
mujer, el ser maestra”…. Bastaría con colocar estas palabras en cualquier
lugar, para que a más de un ser humano se le pararan los pelos y se condoliera
conmigo, no sé si para reír… o llorar.
Me viene a la mente una lluvia de
ideas, algunas las dije y algunas las guardé para este post de aniversario (disculparán
el uso de mayúsculas, pero quiero DESTACAR mi tono).
1. Comentario
muy MUY equivocado. ¿Por qué la gente no se da cuenta que no es más que un estereotipo
en donde relacionar: profesión/género es un craso error? Ser profesor no va de la mano con una condición
cromosomática (XY). Si además la historia les diera la razón, el pobre Sócrates hubiera tenido que
ponerse implantes para que alabaras su trabajo.
2. Cualquier
SER HUMANO puede ser profesor. NO tiene nada que las mujeres estamos más
inclinadas a ser tolerantes y pacientes. A la mierda la paciencia…huelgan
palabras.
3. Ahora
bien, me corrijo: no cualquiera puede ser profesor. Hay que tener vocación y
huevos para hacerlo. Pararte frente a un salón de clase repleto de chicos no es
cosa fácil. Yo me sacó mil veces el sombrero en honor a los profesores de
primaria: son unos campeones: hombres y mujeres con huevos y ovarios.
Materno/paterno, whatever!
4. Cuando vinculan “lindo” “bonito”
“mujer” “madre” me encolerizo. Ello implica limitar la creatividad de la mitad
del planeta. Vivir en el pasado, ser prejuicioso, ser soberbio, ser atorrante.
5. Si
todos los seres humanos viviéramos con
esos estereotipos, ¿dónde estaría hoy Malala Yousafzai? Su padre (hombre) es un héroe. Esa lucha, por
aprender, por no enquistarse en el rol que la sociedad le impuso, la llevó al
borde de la muerte.
Por favor, abran su cerebro y
dejen de tratar a los profesores como los “pobrecitos” de la escala laboral. No
los califiquen, no busquen adjetivos. Mejor callen. Mejor callen.