martes, enero 27, 2015

De regreso... María y Juan

Y regresamos a una de María y Juan, puesto que andaban muy olvidados pero de un tiempo a esta parte, el público ha reclamado y un espécimen del género “juanesco” también. De hecho, las situaciones hilarantes nos divierten a todos y qué mejor que reír ¿no?

Este post está dividido en dos secciones, pero el eje es el mismo: Juan frente al timón. Cabe aclarar que hace mucho tiempo que él casi no maneja. Por razones inútiles de explicar, se desplaza gracias a un ángel de la guarda que lo lleva y trae. Está lejos de la órbita de María que pasa frente al volante por lo  menos unos cien minutos diarios solo para trasladarse al suyo. No obstante, ella ha tomado como copiloto no a Dios, como dirían algunas calcomanías, sino a Mister Zen quien la ha ayudado a tomar un tono resignado ante las combis, los micros, los buses, los taxis y los moscardones hechas moto taxis. Deja pasar a todos, aplaude (literalmente) a los prepotentes, imbéciles y conchudos que se cruzan a tu antojo. Pero bueno, hablaremos de Juan y no de María.

Una segunda aclaración, Juan se está volviendo un cascarrabias con la edad. Pasa con todos los Juanes (y con algunas Marías también, ojo). Pero viene a mi mente ese personaje de dibujos animados: una familia de ¿”osos”? granjeros en donde al padre le decían “Ehhh paaaaaá” y él, lo único que decía era: “mrñrmrrrmrñrrr”,  con una mezcla de Grumpy de los siete enanos y el Pitufo gruñón. Es decir: un blend.

Juan parquea en el distrito S

Todos los sábados (o casi todos) Juan se desplaza en carro a dos bancos que se encuentran en el distrito S. Como alguno de ustedes sabrá, existen zonas de parqueo municipal en las que hasta los quince minutos tienes tolerancia y luego hay un cobro cada media hora. 

Cuando Juan estaciona mira su reloj y calcula su discurso para cuando regrese al carro. Al hacerlo, María que suele acompañarlo, siempre le pregunta: ¿te vas a pelear o no? Porque este diálogo es un clásico:

-Señor, es un sol.
- A ver, ¿a qué hora he llegado?
- A las 9.45 y son las 10:20.
- Te equivocas y me quieres cobrar de más. mrñrmrrrmrñrrr”,  que toda la vida me quieran cobrar más de lo que corresponde. “mrñrmrrrmrñrrr”. Y más de “mrñrmrrrmrñrrr”…
(Entiéndase que “mrñrmrrrmrñrrr” no lo uso para esconder una lisura… Es que Juan murmura así… siempre, siemprísimo)

Esta escena, es repetitiva. No es la mala onda de Juan, es que reniega por tonterías, y esto del manejo, el parqueo, el que le cobren de más (aunque sea cincuenta céntimos por abuso) no va con él. No cree en Mr. Zen, porque es seguidor de Mr. Estrés.

        Juan y la playa de estacionamiento

La modernidad llegó a Lima hace muchos años, por ello tenemos en varios lugares estas máquinas que emiten los tickets de parqueo, te saludan: Bienvenido a XXX PXXX  y que luego de su pago, introducimos estos tickets en las máquinas parlantes que se dicen: gracias por su visita, vuelva pronto.

Segunda escena clásica:  al ingresar y recibir su ticket Juan le contesta a la máquina: bienvenida tu abuela…. En tono graciosito, casi Machín de Pataclaun. Pero la cosa quedaría ahí si no fuera que a la salida y cuando la voz de la máquina le agradece su visita, el nivel de joda llega a mayores y le contesta matándose de risa; ya ya que te vaya bien y que te vayas a la #$$#%#! Pero lo hace feliz, liberado, totalmente desestresado.  

Y María, testigo de su felicidad, piensa: ¿Cuando Juan está al timón, tendrá doble personalidad? ¿Hasta qué edad podrá tener brevete?

martes, enero 20, 2015

Lo inesperado

para D


Hay cosas en la vida que esperamos, los sueños, los deseos, la supuesta e inalcanzable felicidad. Hay otras que no lo son tanto, porque sabemos que llegarán inevitablemente aunque nunca queremos hablar de ellas.

Las pérdidas están en ese terreno. Sabemos que la vida es un continuo camino de pérdidas pero internamente nos consolamos pensando en que cada cosa tiene un momento indicado para desaparecer de nuestras vidas.

¿Cómo consolarnos cuando perdemos a alguien? Cuando ni siquiera fuimos conscientes nunca de esa posibilidad. Menos nos habremos imaginado cómo sería nuestra vida sin esa persona: nada en concreto hasta que lo vivimos. Nada es tan inesperado como la muerte, a pesar de que es lo único de lo que tenemos certeza. Sin embargo, es por lo único que no esperamos y no queremos hablar.

Las ausencias imprevistas son injustas para los que quedamos. Cuando alguien se va sin aviso previo, sin preparación para sentir su ausencia,  escuchamos frases más clichés todavía: se fue antes de tiempo, le faltaba tanto para vivir, por qué en este momento, había mucho por delante.. Para ninguna hay respuesta.

Quedarse aquí es mirar por encima del hombro para buscar respuestas inexistentes, para comerse el nudo del estómago mientras resuelves todo lo que queda pendiente, para arrepentirse de lo que nunca ocurrió, y de lo que ocurrió y tenía que ocurrir. Para carcomer los planes truncos, las palabras no dichas… ¿para qué, por qué?

Solo me queda claro que somos dueños de nuestro dolor, nuestras faltas, nuestros sufrimientos. Somos dueños de nuestros sueños y deseos, de nuestros amores, de nuestros odios. Somos dueños de mucho más, excepto de nuestra propia muerte.




martes, enero 13, 2015

Tengamos unas citas 1

Empiezo el año, con algo que me parece interesante y refrescante. 

A lo largo del 2014 leí varias novelas, algunas más disfrutadas que otras, como suele ocurrir. En las próximas semanas compartiré con ustedes algunas de las frases (o párrafos) que me golpearon en la cara, por su sabiduría, crudeza y realidad. Al final del día, la literatura es un espejo de la vida.

Novela recomendada:
De Lorenzo Silva,  "Los cuerpos extraños" :

++ No estoy seguro de dónde comienza la frontera entre la mera sensualidad y el amor verdadero, pero si tengo claro que ninguna mujer que le permita a un hombre acceder a su intimidad se merece otra cosa que la mejor forma de respeto y cariño que el hombre en cuestión haya aprendido a proporcionar a sus semejantes.

++ A fin de cuentas la vida es demasiado corta  para gastar en ella reparar los malos entendidos que sobre uno pueden llegar a producirse. Ni la naturaleza de nadie ni la atención que prestamos a los demás son nunca lo bastante consistentes como para sentirse ofendido por lo que crean que eres o dejes de ser....

++ Todos los seres humanos somos al cabo insignificantes y prescindibles, pero ese instante (el de la muerte), el de la falta, y más si es brusca y violenta, alcanzamos nuestra intensa y honda significación.

++ Mal que nos pese y por más que intentemos rebelarnos contra ello, los humanos somos animales gobernados por nuestras emociones.

++ Todas las ventajas que la mentira puede aportar, grandes o pequeñas, se truecan en inconvenientes que superan los beneficios si la mentira sale a la luz. Y si no sale, está la fatiga de cargar con ella, que ya es en sí una penalidad.



lunes, enero 05, 2015

Mis resoluciones y frases célebres para el 2015

Las listas de deseos son personales. Los compromisos y promesas que nos planteamos suelen caerse hacia junio. Siempre pienso en los cuadernos que usaba para empezar el año escolar con la promesa de tenerlo ordenado y lindo. A mitad de año era víctima de mi propia desilusión. Pero no hay nada más fácil que desilusionarse de sí mismo, el costo es mínimo. Te lo callas y lo olvidas, o lo pones en tu desván lejano del alma.

Cuánto he visto y leído de las listas de buenos propósitos: dietas, aprendizajes, organización, buenos deseos, amistad, familia; resoluciones de todo tipo. 

Pienso en lo que ya sabemos qué funcionará y qué no. Después de las miles de pruebas/errores aquí comparto algunas reflexiones.Mi ensalada de resoluciones les puede sonar cruda... pero les aseguro que lo más probable es que tengamos varios puntos en común.

1. Seguir alimentando el amor de aquellos seres fundamentales en mi vida. Shakespeare en Hamlet, brillante.
* The rest is silence.  

2. Tomar distancia de los malos afectos y que los asomos de envidia no me debiliten, los filosóficos camioneros tienen razón.   
* Tu envidia es mi progreso.

3. Distinguir dos cosas importantes:
                  a. La diplomacia de la hipocresía.
                  b. La sonrisa de la mueca.
Blades no lo pudo decir mejor.
* Se ven las caras, pero nunca el corazón. 


4. Reírme de lo ridículo. Lo siento, pero abunda. Y si yo soy la ridícula, reírme más. Ya desde la Edad Media, pura sabiduría.
* Felices los que se ríen de sí mismos porque nunca terminan de divertirse. 

5. Darle el valor y peso correctos a los problemas. Y a las personas que me dan problemas, ni eso. No podía faltar Farrel. 
No offense to you don’t waste your time. 

6. Seguir entendiendo que Facebook no es la medida de las cosas, ni de la vida, ni de la felicidad y menos de la amistad. Aunque para muchos lo sea y lo mida TODO según ello. Es un medio utilitario.

7. Seguir amando a los amigos que tengo, MENOS es MÁS. ¡Pucha! sí que me aceptan, me quieren bien, me protegen, me creen, conocen mi esencia y por sobre todo, son valientes y valoran lo que hago. Están en mi corazón cada día del año, en mis mejores momentos y en los peores, no necesito llamarlos, no necesitan llamarme... porque sé que me piensan. Sabias palabras las de Ana Belén.
Que transforman lo eterno en cotidiano /que conviven sin miedo con la muerte

Entonces mis queridos lectores, así andamos: resuelta, directa y sin anestesia.