martes, octubre 28, 2008

De poemas, Bécquer y cómo hemos cambiado...


Esta semana estuve hablando de Gustavo Adolfo Bécquer con mis alumnos. Todos los lectores medianamente cultos recordarán a sus “oscuras golondrinas” seguramente, o alguna rima que tal vez su profesor/a de literatura en el colegio les obligaría a recitar en frente de toda la clase. Yo pasé por esa tortura en primaria.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala en sus cristales
jugando llamarán.

Recuerdo que en la Avenida Larco había una tiendita llamada Moni que vendía varios “cachivaches” entre ellos afiches de todo tipo, y en la puerta (mi memoria fotográfica todavía está intacta) había uno de una la sombra de una pareja en una puesta de sol, tonos marrones y con letras amarillas decía:

Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.

¿Se pueden imaginar ustedes ahora que un adolescente ponga un afiche como ése en su cuarto y suspire mientras lo mira? ¡No way!
Esto me hizo pensar que durante varios varios varios siglos la poesía sirvió para enamorar, creo que es una de sus esencias, creo que para eso también fue creada. Una persona enamorada, tiene a flor de piel una sensibilidad especial en donde la poesía llega a reflejar “eso” que está sintiendo. -Considero que las letras de muchas canciones también lo logran, tema de un próximo post- .
No obstante, hace algunas décadas atrás –tengo algunos conocidos que vivieron esto en carne propia- era posible que algún caballero consciente de ser poco agraciado se sirviera de la poesía para llegar al corazón de la mujer que le resultaba lejana o tal vez esquiva. Quizás nuestros abuelos, lo lograron así. Otrora, Gustavo Adolfo podía resultar ciertamente útil en algún momento de su vida. La fémina en cuestión podía caer rendida pero justamente por el oído y ya no por lo ojos… Yo al menos por estos versos me "descocaría"...
Alrededor de tu piel
ato y desato la mía
(Miguel Hernández)

Hasta en eso vamos cambiando….

jueves, octubre 23, 2008

Tribulación amorosa

Me parece que fue Tolstoi quien dijo que cada familia infeliz es infeliz a su manera, y si la memoria no me juega malas pasadas lo dijo en Anna Karenina (me ronda en la cabeza hace meses escribir un post sobre ella y Emma Bovary). Hace unas semanas, después de conversar largo rato con una pareja de grandes amigos, confirmé que -dándole la vuelta a Leon- cada pareja es feliz a su manera.

Hay todos los colores, caserita, vienen en toda talla, tipo, dinámica y configuración. A veces uno los ve y comenta en su fuero interior: aquí hay algo que no corresponde. Sin embargo, volvemos a la premisa inicial, la infelicidad o felicidad que cada individuo haya encontrado con su pareja (y la mantenga) es un placer/displacer que solamente la persona involucrada puede entender, o lo más probable: no entender.

No hay nada más misterioso que los caminos del amor, tal vez sea un ruta tranquila que se recorre con un(a) buen(a) compañero(a), con algunos baches, piedrecillas, y sobresaltos totalmente llevaderos. Otras, se puede volver en el laberinto del fauno...

lunes, octubre 20, 2008

Mal de muchos...

Salgo a caminar, por la cintura cósmica del sur, versa la letra de la canción que oigo por los parlantes de mi auto y que aprendí cuando estaba en el colegio, me la enseñó mi gran amiga argentina Adriana Sadauskas.
Ahora salgo de mi casa y no por la cintura cósmica sino por otra bien terrenal de mi ciudad. Son las 7:15 de la mañana y empieza mi odisea, aquel viaje que a Ulises le demoró diez años y a mí me parecerán otros tantos cuando llegue a mi destino -el trabajo- y de hecho, de hecho en mi rostro haya una arruga más de toda la tensión acumulada en el camino, si no son dos o tres.
Pongo en marcha mi carro, no he avanzado ni unos diez metros cuando mi llanta cae al primer hueco que encontré en mi largo " porvenir", porque "por venir" tendré varios cráteres que amenazarán la suspensión de mi carro. Seguramente alguien pensará:¡qué burra!¡debería haber evitado el hueco! A ello contestaré: ¡estaba evitando otro más grande!, desde luego.
Voy avanzando y entre sortear los hoyos del camino y las kombis/buses/ colectivos que paran en cualquier esquina voy pasando por dos distritos, cada cual con sus particularidades, cada cual con sus huecos, semáforos y rompemuelles.
Llego a la Costa Verde -aquella maravillosa pista que rodea parte de la costa de mi ciudad- De verde: el 2% y de "maravillosa" nada (el rostro de un adolescente en plena crisis de acné resulta un cutis lozano y rosagante al lado de este asfalto que me ofrece su fría extensión)...
Y entro, rauda y veloz a una de las avenidas más largas que tengo que recorrer para llegar a mi destino. Veo ríos donde sólo hay asfalto: el tráfico en su gran y enorme sentido me ataca. De hecho, tengo contados unos quince semáforos a lo largo del recorrido que es aproximadamente de 3.4 kilómetros, no más. Cada vez que llego a una esquina, éste se pone en rojo. El alcalde es una reverendo tarado, cree que la "ola verde" es que toooooodos sus semáforos estén en verde pero a la vez, claro: cuando llego cambia y me obliga a detenerme. ¿Me dejo entender? ¡15 veces! ¡Sabrá que significa la s i n c r o n i z a c i ó n, digo yo! Pero prendió el azar semáforos carmín y detuvo el autobús...me dice Serrat y me animo un poco.
Buses, carros, mototaxis, bicicletas, peatones,ticos, ticos, ticos, camiones, furgonetas, taxis, taxis, mototaxis, más taxis y más mototaxis... Me cruzan, me cruzan y me cruzan a rodar y a rodar y a rodar y a rodar mi vida me canta Fito. Ya entiendo cómo se sienten la aguja y el cañamazo de nuestras prácticas de punto cruz... ¿Cómo haríamos? La reacción hepática me resultará inútil, puede ser catártica en su momento pero inútil al fin y al cabo y la arruga amenaza, amenaza...
Sigo escuchando la música que me gusta y sólo me queda cantar qué difícil se me hace mantenerme en este viaje, y a la vez pienso: "Claudia, relájate y disfruta, debe ser peor cruzar el Niágara en bicicleta.
Visualizo el regreso y en la música de compañía: de hecho, los Bee Gees y Staying alive será lo indicado.

viernes, octubre 17, 2008

¡Japiverdi tu mai blog!



Hoy cumplimos un año.
Efectivamente, http://www.enpuntomuerto.blogspot.com/ nació un día como hoy del año pasado.
Nada de lo que diga puede decirse sin empezar por agradecer a varias personas que han estado para este blog incondicionalmente.: Viva, que más puedo decir que no te haya ya dicho: maestra, guía, consejera en todas las lides del bloggerespacio. Micaela, mi hija, por las fabulosas ideas con las que me ha alimentado a lo largo del año, Juan Carlos, por ser mi maldita constante inspiración y mi peor/ mejor crítico. A Alejandro, que se mantiene en su "atalaya". A mis amigas de los cafecitos terapéuticos: Magalli, Marie Lis y Elena. A mis alumnos. A todos los que se toman un receso en sus agitadas vidas, me leen y hasta a veces tienen las ganas de volver a "visitarme".
En esas cincuenta y dos semanas he tenido muchas tristezas, muchas alegrías, pérdidas, recuperaciones, risas, llantos y debo confesar que este espacio ha sabido acompañarme en todas ellas. Este blog, que nació con miedo, humilde, íntimo, inmaduro y que poco a poco fue ocupando un lugar importantísimo en mi vida le debo mucho más de lo que los lectores se imaginan, por sobre todo: mi salud mental.
Los artículos a los que les tengo más cariño son aquellos que se etiquetan en Mundo familiar y Del amor y otros demonios. Sin embargo, hay los divertidos, los pensantes, los reflexivos, los superficiales, o sea: de todo como en botica.
Apagamos la primera vela y me despido con unas gracias finales para todos: por leerme, por estar ahí, por sus sugerencias, por darme ideas para temas cuando creo que se me agotan, gracias por los votos que me dieron en su momento, gracias sobre todo por acompañarme y hagamos un sano brindis con agua –que está de moda- para que esta chata siga produciendo algo que la hace muy feliz. Salud!
Claudia

lunes, octubre 13, 2008

Humillada, ofendida pero a salvo

Advertencia: El título de esta publicación puede sonar algo dramático especialmente si voy a hablar de un episodio que sé que puede salvarme la vida. Sin embargo, sigo manteniendo una postura de desorientación con respecto a los avances de la tecnología científica en cuanto a este tema.

Hoy Lima amaneció bien fría, para ser octubre, la garúa es abundante y seguramente la humedad debe rozar el 100%. Han habido dos días soleados, tibios que me hicieron pensar que ya podía empezar a guardar mi ropa de invierno: me equivoqué. Me tendré que abrigar bien, esta tendencia espantosa de ser friolenta me mata puesto que me siento envuelta como una cebolla, capa tras capa.Tengo una cita a las 2 pm, sé que es una cita que me puede salvar la vida con los antecedentes familiares que carga mi genética, y sobre todo si me han hecho tres biopsias para descartar la presencia de un "cangrejo" como dice mi marido. Yo no soy scare face, soy scare boob. Hoy tengo que pasar por la waflera: tomarme una mamografía.
El solo pensar que me tengo que calatear (peruanismo de desnudar) de la cintura para arriba me pone de mal humor. En primer lugar, porque en esta calateada no hay entretenimiento de por medio. En segundo lugar, porque ya estoy calculando que me voy a morir de frío y en último lugar, porque simplemente me van a aplastar las tetas. Disculpará la audiencia el uso del lenguaje tan directo: no hay opciones, me van a aplastar las tetas!
No es la primera vez que me someto a este examen, religiosamente lo hago una vez al año desde que cumplí 40. Estoy totalmente consciente de que toda fémina DEBE someterse a este examen si ama la vida, si ama a su familia. La medicina preventiva nos da la oportunidad de ganarle a la muerte antes de empezar cualquier partido. ¿¿¿¿¿LO ENTIENDES????????
No obstante, no hay nada "feliz" en la medicina que me previene, una vacuna te salva la vida pero el poto te duele, un papanicolau te salva la vida pero... sin comentarios, entonces la mamografía no es precisamente una ocasión que me haga muy feliz a pesar de su trasfondo.
Ya no la hago larga...
Llegó al consultorio, me calateo. Me dan una especie de "mañanita" de tela con abertura delantera que evidentemente, no me abriga nada. Tal es mi frío que la enfermera me sugiere que me ponga alguna prenda de abrigo sobre los hombros. Paso a la máquina, waflera, sandwichera, plancha, aplastadora, o como quieran llamarla. Me colocan en la primera posición: de costado.
Con una profesionalidad inobjetable la enfermera hace todo lo que esté a su alcance para lograr que la "masa mamaria -mm-" (por darle un nombre científico) y todos los músculos que están involucrados logren encontrar un espacio digno entre estas dos gigantescas placas de acero que poco a poco irán juntándose hasta dejar MI mm literamente como pepa de mango después de la última chupada (suena horrible, pero es verdad).
Aquí, en esta parte de la prueba tengo un grave problema que me pasa la factura: soy chata. Eso significa que para lograr el punto correcto tengo que empinarme, puesto que de lo contrario literalmente estaría colgada de la teta de esta máquina helada que me va a salvar la vida. ¿Cómo haríamos? Digo, podríamos sugerirle a la enfermera que tal vez un banquito no estaría nada mal para no tener que hacer este esfuerzo sobre humano (y patético). Encima, me pasa un pensamiento espantoso, casi apocalíptico por la cabeza: y ¿si en este momento hay un temblor? Me quedo atrapada! Atrapada por la teta, de la teta, por culpa de la teta mientras la tierra tiembla!
La otra postura (de frente) no es menos dolorosa; ya se me hizo un nudo entre la prenda que usé para abrigarme, la "mañanita" que me dio la enfermera, y el frío que me enreda terriblemente. Además, como hay que confirmar que las imágenes hayan salido bien, sigo esperando medio calata, cruzando los dedos para que no tenga que repetir ninguna de las escenas anteriores.
Encima viene luego el doctor, muy simpático él, me va a hacer una ecografía por si las dudas, y me echa ese gel HELADO para que pueda usar el aparato ese que te escanea el seno. Mmmm, usted tiene mama densa*... Todos los años me dice lo mismo, y me mato de la risa internamente por el término utilizado. Denso: dícese de lo que es compacto, apretado, según el Diccionario de la RAE... pero trae otro significado: espeso, oscuro, confuso. Está de más decirles con cuál decido quedarme.
Me visto, me abrigo bien y pienso que saliendo me voy a tomar un café bien caliente. Me retiro con hidalguía pero no puedo evitar sentirme humillada y ofendida. Aquello que hace de una mujer un objeto de deseo se convierte literalmente en dos pedazos de carne, quasi apanada, como la mejor milanesa y en mi caso, colgada como en el mercado. No obstante, he confirmado que sigo teniendo una mama densa...
Estoy sana, esta vez no hay peligro de biopsia alarmante.

*Mama densa: una mama poliquística -llena de bolitas de tejido-, ésa hay que cuidarla más.


viernes, octubre 10, 2008

Una sociedad atractiva


He vuelto a ver después de algún tiempo La sociedad de los poetas muertos, sensacional película con un Robin Williams menos “payasesco” que en otras producciones. Al margen de que siempre me atraen las películas ubicadas en ambientes educativos por razones obvias, ésta transmite un mensaje enriquecedor y a la vez doloroso.

Rescato varias frases que Mister Keating (Williams) les dice a sus alumnos:
- Hay que ver las cosas de manera diferente aunque parezca tonto o equivocado.
- Debes buscar tu propia voz.
- No caminen por la orilla: vean a su alrededor.
- Atrévanse a caminar y busquen nuevos terrenos.

Se le puede decir tanto a los chicos, a ellos que están llenos de energía, de ganas de vivir, de no saber qué hacer. Llenos de ganas de buscar su propio camino, alejándose de lo cotidiano, de lo rutinario, Ellos que persiguen el sueño de ser ellos mismos y no ser protagonistas de sueños ajenos. Es el gran momento de aprender a conversar, respetar y empezar a soltar amarras. Lo peligroso es que si no hay adquirido una fortaleza suficiente, los rumbos oscuros que la vida les puede ofrecer son infinitos: sectas, drogas, alcohol, etcétera. Complicado soltar cuando hay tanto peligro ahí afuera.

martes, octubre 07, 2008

¿Dónde falla la combinación cromosomática XY?

Con ver esta lista entenderán lo que quiero decir:

1. Sólo pueden hacer UNA cosa a la vez: si ven televisión no pueden hablar por teléfono.
2. Son incapaces de recordar TODAS las fechas importantes, aunque solo sean dos.
3. Jamás aprenderán los nombres de todas tus amigas.
4. Son incapaces de tomar decisiones sencillas: si hacen las compras –gran avance- y no encuentran algo de la lista, no pueden resolver: te llaman ochenta veces al celular para que les des la solución.
5. Su capacidad verbal es sumamente limitada y en algunos casos, nula.
6. Muestran una incapacidad para transmitir entusiasmo y emociones. No obstante, hay un caso de excepción: el fútbol o el tennis -deportes-.
7. Todos son hipocondríacos y por lo tanto, dramáticos hasta morir.
8. Tienen una obsesión con el tamaño de su pene y el funcionamiento de éste.
9. No pueden contener sus flatulencias ni parientes cercanos, aunque después pidan disculpas.
10. Se enorgullecen del magnífico funcionamiento de su colon (generando la envidia de las féminas que los rodean, desde luego).

jueves, octubre 02, 2008

Mirarse por dentro

Mirarse no es fácil, mirarse realmente y tratar de comprenderse puede costar "sangre, sudor y lágrimas". Una gran parte de la humanidad prefiere rehuir de ese peligroso ejercicio pues teme descubrir varios 'algos' para los que no está preparado: uno mismo.
Mirarse por dentro causa estragos, remueve conchos, heridas, pus, basura, rencores, maravillosos recuerdos, lágrimas y carcajadas. Sin embargo...
Sin embargo, como mucho de lo que cuesta en la vida hace falta valor, y encontrar un método personal puede costar años de lucha. Algunos necesitan ayuda, otros pueden solos, pero en todo caso es bueno hacerlo de vez en cuando porque no hay nada mejor que reconocerse ante sí mismo y saber que somos mortales e imperfectos, y por ello, aprender a perdonarnos. Eso es lo más complicado.
Idea Vilariño, uruguaya, mujer que quiso permanecer por largo tiempo alejada de la fama, completa y extraordinaria poeta lo dice a su manera, enriquecida por las palabras que solo ella sabe combinar:


Cuando compre un espejo para el baño
voy a verme la cara
voy a verme
pues qué otra manera hay, dime
qué otra manera de saber quién soy.
Cada vez que desprenda la cabeza
del fárrago de libros y de hojas
y que la lleve hueca atiborrada
y la deje en reposo allí un momento
la miraré a los ojos con un poco
de ansiedad de curiosidad de miedo
o sólo con cansancio con hastío
con la vieja amistad correspondiente
o atenta y seriamente mirarme
como esa extraña vez-mis once años-
y me diré mirá ahí estás
seguro
pensaré no me gusta o pensaré
que esa cara fue la única posible
y me diré esa soy yo ésa es idea
y le sonreiré dándome ánimos.

(I. Vilariño)