lunes, septiembre 30, 2013

"Descansa" de Sergio Martínez

Les dejo este texto que encontré buscando algo de literatura para  disfrutar un poco:

Ennio descansa su mirada dejándola caer en las pupilas de Vesta. Encuentra en ellas un mundo incorruptible, donde puede permitirse el privilegio de ser el mismo, de forjar un hogar en los albores de esos ojos grisáceos. Ella sin embargo, prefiere la sonrisa de Ennio. Una sonrisa tímida, sincera, capaz de desenmascarar su rostro y olvidar la tristeza sembrada en sus ojos, pero cómo definir una sonrisa cuando desde que uno nace hasta que muere, siempre nos visita en los mejores momentos y no podemos permitirnos el privilegio de abrazarla para agradecérselo.

Sus pensamientos quedan sumidos bajo una tormenta de ideas, no importa que el sol presuma de rayos vistiendo Agosto. La pareja pasea inmersa en el tacto de sus manos, una prolongación de ambos cuerpos que si se separa, muere el juego de caricias traviesas, dando paso al nacimiento de la vida solitaria del que sólo se divierte con el aire. Viven donde muere la eternidad de un amor efímero. Meses después, los nervios de invierno apuñalan la ternura del verano.


Ennio no sonríe, su mirada ya no descansa en los ojos de Vesta. Ella ya no prefiere la sonrisa de Ennio sino sus ojos. Echó raíces en un terreno árido y la flor del amor nunca floreció. Diciembre desviste flores, pétalo por pétalo, dejándolas en manos del aire. El aire que sólo se divierte con la vida solitaria, del que descansa.

martes, septiembre 24, 2013

Entre el amor y el odio

Nuestra memoria suele ser traicionera, tendemos a recordar las vivencias de manera contradictoria. La pasión, el odio, el amor echan sus pinceladas a las escenas de nuestro pasado con un tinte de menosprecio o sobrestimación.
Ya he comentado en reflexiones anteriores que, por ejemplo, cuando recuerdo “El gran Chaparral” idealizo a los Cartwrigth… pero cuando lo veo hoy zappeando en algún canal es un refrito cualquier y hasta me parece ridículo… ¡Memoria infiel y altanera!.
Me ha pasado lo mismo con el Quáker. Sí, efectivamente la avena, que para efectos de mi generación es Quáker y no avena… (como frigidaire y no, refrigeradora).
Si alguien me preguntara si me gusta el quáker diría: ajjjj! Puesto que esta preparación de leche y avena con cara de engrudo/papel marché… me mata. La imagen es realmente apocalíptica y “malaspectosa”. Me transporta a la infancia en donde frente un plato hondo podía alargar el tiempo del desayuno mientras este se enfriaba… y yo, pequeña, más pequeña que nunca tenía que acabar cuchara por cuchara todo lo que me habían servido.
Pero la vida tiene unos giros tramposos….
El otro día mi hijo me había pedido que por favor le preparara Avena. Obviamente, ante tremendo pedido humilde que además, implicaba que se alimentara sanamente cedía  los deseos sabiendo que me iba a enfrentar a un quasi trauma infantil. Bolsa de Avena con logo incambiable a través de los años: hombrecito pelucón con sombrero. Armada con una olla, cuchara de palo,  leche, azúcar y algo de canela, empecé a mirar mi pasado.
Momento determinante cuando la mezcla estaba tomando punto: el olor empezaba a hacer de las suyas y venía la prueba, probar el gusto y el punto.
EN TIEMPO PRESENTE: el sabor de la avena me traslada inmediatamente a la antigua cocina de la que fuera mi casa por más de cuarenta años. Losetas lacres como ladrillos, mesa redonda de comedor de diario. Frente a mí el  plato hondo de porcelana rosada (J&G Meakin del juego de vajilla que le regalaron a mi madre cuando se casó, iniciados los 50`s) que está repleto de esta mezcla recién preparada por mi recordada Teresa Huanjares quien alimentó mi infancia. Al lado de ese plato enorme, una taza llena de leche y además, dos panes franceses con mantequilla: placer…
¡Un ratito! ¿Qué pasó con el trauma infantil? ¿Qué ocurrió con mi traicionera memoria? ¿realizó una de sus travesuras poniéndome la trampa de un mal recuerdo invertido en donde el quáker me llevaba a una infancia idílica, golosa, calurosa de cariño y despreocupada..?
Así es y seguramente, esa sensación la repetiré una y otra vez cuando Alejandro me pida que le prepare Avena para estar bien alimentado.

 

martes, septiembre 10, 2013

Publicidad de hoy


“Mamá lo sabe, Mentolatum alivia” es un slogan que nos ha acompañado por décadas. Seguramente más de uno de los lectores estará recordando esa vaselina mentolada que recomendaban poner en el pecho y espalda en caso de tos, bronquitis o cualquier afección que involucrara a los bronquios y/o pulmones. Cabe destacar que también existía el slogan: “Con Mentolatum,  alivio inmediato(um)”. Como puede resultar evidente la imagen que aparecía tanto en la televisión como en los medios impresos correspondía a una mujer frotando dicho ungüento en el cuerpo de la niña o niño enfermo.

Hace unos días me llamó la atención ver de nuevo una propaganda de dicho producto. No escuché lo que decía, solo vi la imagen que llamó enormemente mi atención: un padre curaba a su hija; madre: no habida.
Simplemente me encantó. Me pareció que por fin dejaban de estereotipar el concepto de quién cuida, quién cura, quién da soporte. En este caso la agencia publicitaria dio en el blanco, la vida real.
Puede que me equivoque, pero creo que fuera de casa también debería darse inicio a la ruptura de ese estereotipo. ¿Qué ocurre si un papá soltero está con su hija de tres años comiendo un helado y la niña quiere ir al baño? Pues no tiene salida. Corríjanme si me equivoco, pero nunca he visto un lugar  de diversión/ comida/ club que tenga esa opción.
Recuerdo que alguna vez un amigo divorciado nos comentó que en verano se le complicaba mucho llevar a sus hijas pequeñas a un club de playa porque no había forma de ayudarlas si se querían cambiar antes de volver a casa. Tenía que hacer malabares con las toallas como biombos para hacerlo.
Entonces, “Papá lo sabe, Mentolatum alivia”. ¡Que viva el ungüento mentolado actualizado!

martes, septiembre 03, 2013

Palabra van, palabras vienen

Gracias a la generosidad (y eficiencia científica) de mi querido amigo Joel Jones, los dejo con las palabras más utilizadas en este blog. Sobran comentarios.