Hoy observaba a la gente “que pasaba y corría” como diría una antigua canción de Leonardo Fabio (asu!!!!) y se me ocurrió pensar en cuál sería la preocupación cotidiana que aquejara sus corazones. De hecho, uso la palabra cotidiana puesto que no quiero ahondar en problemas graves, de salud o existenciales, si no en lo que podríamos llamar: promedio. Esos que agobian al ser humano en su diario vivir.
1. ¿Cómo evitar el tráfico? Todos buscamos nuestras rutas, nuestros propios atajos, evitamos semáforos, atolladeros, policías; sin embargo, somos tan tontos que no nos damos cuenta de que todos hacemos lo mismo. ERGO, el tráfico es inevitable.
2. ¿Cómo hago para que me alcance "el vil dinero"? Todos tenemos nuestros gastos personales, nuestras obligaciones, nuestros problemas intempestivos de gasfitería (aquí sangro por la herida), el pecadillo, el antojillo. ERGO, el vil siempre se acaba.
3. ¿Cómo bajo ese par de kilos extras? Hagamos la Dieta de la Sopa, la Atkins, la de las Proteínas, contemos calorías, sáltate una comida, pan y agua, mejor lechuga y agua, SOS al nutricionista. ERGO, nos malnutrimos y no bajamos nada.
4. ¿Cómo hago para no seguir envejeciendo? Lo siento…no hay muchas opciones, porque inclusive salvo que seamos Dorian Grey o usemos técnicas artificiales cabe la remota posibilidad de que terminemos como Melcochita o Jimmy Santi. ERGO, hay que hacerlo con dignidad.
Si en alguna opción se sintieron medianamente identificados... llegamos a una conclusión. Somos más comunes de lo diferentes que nos han hecho creer que somos. ERGO, somos seres humanos promedio.
1 comentario:
Me encanta la síntesis!!!!
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