martes, enero 31, 2012

Conservar lo conservable



De casualidad el otro día vi un programa que analizaba a los “acumuladores” , me quedé traumada. Empecé a pensar en todo aquello que vamos acumulando a través de los años, yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos… Algunos son objetos útiles, otros meros cachivaches que guardamos en los cajones porque tienen cierto valor sentimental, o pensamos que van a ser útiles en algún momento futurísimo de nuestras vidas.


Me preguntaba qué pasaba con este gran misterio de conservar los libros. Yo, en lo particular, debo tener más de mil (no estoy contando los del JC). Y me preguntaba el otro día, ¿para qué los conservo todos?

Es cierto que en mi biblioteca están los que podríamos distinguir como clásicos: esos que mis hijos leer algún día, y tal vez mis nietos en algunos (lejanos) años. Pero eso es lo que yo creo. Seguramente el texto virtual, el I-Pad, el Kindle o cualquier otro similar ya no formen parte de su vida, y por lo tanto… ya solo serán objetos de decoración.


Ojo, que los libros uno no los adquiere como un objeto para decorar, tienen una función: estética, académica, recreativa o la que ustedes quieren darle. A veces es como un buen chocolate, lo saboreas, lo disfrutas y ya… Aquí, hay un agregado: lo guardas.


Leía que Ivan Thays compraba y leía tantos libros que para tener sitio, iba vendiendo lo que ya había leído. Me parece muy válido puesto que hay libros que no cumplieron su función, no los prestaría, no los recomendaría, y menos: no los volvería a leer.

Son todos objetos de colección, si hablamos de valor… todos ¿tienen el mismo? ¿Qué hacer? Conservar ciertas ediciones, quedarme solo con aquello que por razones meramente académicas, laborales, o subjetivas me son útiles. ¿Es un tema de utilidad? ¿es un tema de valoración?

Para mí misma es un laberinto que espero poder resolver…

miércoles, enero 25, 2012

Choque sin fuga...

Como soy chinche yo voy a la playa como marciana, de 9:30 am a 12m. La excusa de la radiación es buena para contemplar el horario menos dañino. El tráfico, almorzar tranquila en mi casa y mi creciente autismo lo ameritan...

Bajaba yo por la Costa no tan Verde, bajada de Armendariz. Embudo horrible a la altura de Cala, para variar. Yo pienso: esto es una mier..., he debido irme por Barranco… seguí escuchando mi música maravillosa de Drexler "... tu amor que viene y que va siguiendo las estaciones tu amor es causa y efecto de mis canciones" para manejar desestresada… cuando en eso….

PUMPUMPUM, CATAPLAN, CHISPAS Y CENTELLAS!!! A mi derecha a la altura de la puerta de pasajeros un camión portatropa de Salvataje placa PL 74322 (PNP, a la Policía se le respeta) me embistió por querer ganar la salida del embudo… ¿qué tal? Aclaro que es imposible que el error fuera mío: mi pie derecho estaba depositado en el freno.


Lo peor no fue eso, ¡ah no! Lo peor fue que literalmente esa inmensidad se había trepado/enganchado a mi carro mismo Gran Danés con Scotch Terrier, como el de Paris Hilton desde luego… y no me podía mover, aceleraba un poquito y ya parecía “chaca-chaca” léase “fucking fucking” Al grito: ¡Señora! ¡No acelere!!!! bajaron seis baywatch rojo-amarillos del camión y levantaron mi carro en vilo… O sea: nos desenchufaron… alivio, relativo.

Mientras estaba en la desatorada/desenchufada llamé a mi amiga Marie Lis (Rimac corazón), a mi marido, y a mi mecánico. Es más, creo que en ese orden...Cuadramos, ambos: el gran Danés verde y yo. Me bajé del carro para empezar la evidente y bizantina discusión, cuando en paralelo se bajan cinco efectivos (que de efectivos no tienen ni m….). Para, obviamente atarantarme.

Entonces …. Empezó el diálogo… señora usted se cruzó, señora vamos a perder tiempo con el peritaje, señora… En eso en la conversación (yo ommmmmm calmada y asustada desde luego), escucho un “Mamita pero tú podrías…” STOPPPPPPPPPPPPPPP!!!! Este huev... sí que había agredido mi fibra feminista, y cual Huracán, que tiene nombre de mujer, volteé y le dije: Mira, YO NO SOY TU MAMITA, a mí no me vienes a atarantar. Estaré asustada y nerviosa, pero imbécil no soy… Enérgica, pero sin histeria. Difícil de creer, pero lo juro. Se tendrá que hacer lo que se tenga que hacer. Llegará mi marido o el encargado del Seguro y tomaremos una decisión. No tengo más que hablar con ustedes. Porque curiosamente ustedes son CINCO que parece necesitaran estar juntos para hablar con UNA mujer. (Ojo que no conté los que se habían quedado en el camioncito, sumaban catorce)

Llegó primero Man in Black, y que con lo blanco que está JC en realidad es Man in White disfrazado de Black, sin lentes oscuros tampoco… Pero el terno y la corbata ayudan… y luego de las explicaciones del caso, y con la tranquilidad budista que lo caracteriza concluyó que mejor cada uno por su lado, ¿cómo haríamos para cobrarle a la Policía? Pagar la prima sale más caro que llevar al vehículo siniestrado al mecánico de confianza. Además, la little mermaid, o sea yo, estaba entera.

Conclusión: sin playa, sin carro y con cólera para contar la experiencia.


pd. Fíjense en la foto: Policía del Perú más el solcito de Donofrio ROJO y AMARILLO, ¿cachoso, no?

martes, enero 24, 2012

A un mes de Navidad, la respuesta de un colega...

Agradezco esta respuesta, con el permiso consiguiente de poder publicarla. Mi gran amigo Joel Jones nos deleita... Visiten su Blog: http://www.elvaciometaestable.blogspot.com/ Es re-bueno y divertido.


Estimada Grinch Mayor, gracias por tu preocupación por mi.

Disculpa la demora, pero como bien sabes, no tengo tanta experiencia aguantando Navidades como tú, y de vez en cuando el chuquaque me vence.Tal vez te sorprenda lo que te voy a contar, pero las navidades en Europa no son tan geniales como crees. Sí, efectivamente, existen varias cosas que hacen que salgan los instintos Grinchiales a todo dar. No obstante, debo reconocer que tiene un poco más de sentido tomar chocolate caliente (¡o vino caliente!) y decorar las cosas con nieve cuando efectivamente es invierno. Por lo menos existe cierta coherencia que le da tranquilidad a mi mente. Pero de ahí, todo igual. Okey, tal vez acá no tengan a los Toribianitos.

Pero en cambio, en España por lo menos, todas las tiendas pasan ciertos soundtracks de grupos de niños y señoras mayores desafinadas cantando los mismos villancicos españoles una y otra vez. No sé, en Lima por lo menos una que otra tienda pasaba villancicos en inglés, así que algo de variedad había... Si hablamos de comilonas, comilonas hay. En Italia en particular es impresionante. Tú te quejas del panetón integral que no adelgaza, ¡pues debes agradecer que allá no hay panetón relleno de crema de pistacchio! Y no sólo hay panetón, hay pandoro, hay panforte, hay turrones (¡y en España también!), y si paso por Inglaterra no faltan los mince pies...

En España eso luego se remata con la rosca de reyes, mientras que en Italia tienen la cena adicional de la Befana (la rara bruja que reemplaza a los Reyes Magos en la distribución de regalos). Así que nada, al final todos terminamos como tu querido Triple Pechuga. ¿Y los árboles? ¡Ja! Pues en Roma el árbol más bonito era uno auspiciado por Mercedes (la marca de autos, no la ex-candidata), con el símbolo de la marca por todos lados, así que ya te imaginarás. Bueno, dicen que este año ha sido particularmente misia la decoración por la crisis esta, pero quién sabe... Ahora, hay algo adicional acá que no hay en Lima. La adicción a los nacimientos (Belén en España, Presepio en Italia).

Por supuesto, en Lima cada iglesia tiene su nacimiento, y de vez en cuando te das cuenta que hay uno en el Wong de la esquina... Pero en Italia... mannaggia... hasta el Colosseo tenía su nacimiento. Y todos iguales. Todos. Ok, de vez en cuando hay uno que otro chévere, pero por lo general, mal. Y cuando, por "originalidad," deciden reemplazar las estatuas por rigatoni... pues mejor no te digo.


Te dejo, estimada Grinch Mayor. Aprovechando que ya pasaron las fiestas, te deseo un sincero Feliz Año Nuevo. ¡Y a no bajar la guardia! ¡Que en un ratito llega San Valentín, y regresamos a lo mismo!

Adeu!!!

martes, enero 17, 2012

Y la poesía es...

Cuando un libro de poesía cae en mis manos juego con él esa suerte de azar que algunos tienen con la Biblia, abrir las páginas arbitrariamente para ver qué versículo te cae a pelo en ese momento. Yo hago lo mismo con los libros de poemas. Sea de quien sea… esta vez me tocó una maravillosa antología altamente recomendable y de título delicioso: Me gustas tú. La selección está hecha por Eduardo Chirinos y Jorge Eslava. CONSíGANLA es una joyita.


Hoy la página 136 me devolvió a un poeta especial. Desde la primera vez que leí un poema de Javier Heraud, supe que se convertiría un poeta al que siempre volvería. Un poeta que no me cansaría de leer, un poeta humano, un poeta cercano, un Hombre. Me sucede, como en pocos casos, que es su poesía la que me busca a mí, y tal vez algún lector logre entender esa magia…
Aquí lo que encontré, mejor dicho: lo que me encontró.


de: Arte Poética



Pero conforme pasa el tiempo
y los años se filtran entre las sienes,
la poesía se va haciendo
trabajo de alfarero,
arcilla que se cuece entre las manos,
arcilla que moldean fuegos rápidos.
Y la poesía es
un relámpago maravilloso,
una lluvia de palabras silenciosas,
un bosque de latidos y esperanzas,
el canto de los pueblos oprimidos,
el nuevo canto de los pueblos liberados.
Y la poesía es entonces,
el amor, la muerte,
la redención del hombre.

miércoles, enero 11, 2012

Nos estamos comunicando

Los sistemas de comunicación nos han invadido, ya no son solo un medio utilitario, son una extensión de nuestro YO. Adelanto que no puedo tirar la primera piedra porque al menos ya el hecho de que tú estés leyendo esta entrada (post) dice mucho sobre mi necesidad de comunicar lo que pienso y siento. No obstante, no deja de admirarme, sorprenderme e inclusive asustarme cómo poco a poco hemos ido bajando la guardia dejando abierta y expuesta nuestra vida, en donde queda ya poco para nuestro fuero interno, para el orgullo privado, para la satisfacción íntima.



¿No nos estaremos sobre-comunicando? Basta con mirar el uso del Facebook, y ojo: no estoy hablando de la generación digital. Ellos maman de ese medio, están acostumbrados. Lo curioso es que los adultos suelen juzgar con miradas acusadoras, inclusive con una suerte de desdén… pero no nos damos cuenta de que caemos aún más en el juego que la Red Social propone. Dar el pésame por FB, saludar al marido por el cumpleaños por FB, anunciar que se tienen "x" cms de dilatación, felicitar al hijo porque ha ingresado a la universidad, y otras ideas originales que se leen en el universo de los Muros….




Insisto que no tiro la primera piedra, simplemente planteo la reflexión, y me incluyo a re-reflexionar al respecto. ¿¿¿Dónde queda la alegría del tú/tú, el consuelo del amigo, el cálido abrazo del padre…??? Creo que igual están, pero se refuerzan con esa suerte de pantalla pública… como para que todos estemos al tanto de nuestras vidas, de nuestros defectos, bondades, virtudes, pecadillos…




Si nos sobrecomunicamos virtualmente: mails, chats, facebook, blackberries, y otros… ¿qué nos contamos cuando nos vemos?

miércoles, enero 04, 2012

Relectura




Hay ciertos autores, que se disfrutan más en la relectura, sobre todo si a uno le gustó desde un principio. Ribeyro, para mí, es uno de ellos. El texto cayó en mis manos de casualidad hace un par de semanas, y lo primero que pensé fue: tengo que compartirlo... Es tan vigente... y ahora que se escribe tanto, aún más.


Menos presentaciones, vamos al grano, de Prosas apátridas


¡Cuántos libros, Dios y que poco tiempo y a veces qué pocas ganas de leerlos! Mi propia biblioteca dando antes cada libro que ingresaba era previamente leído y digerido, se va plagando de libros parásitos, que llegan allí muchas veces no se sabe cómo y que por un fenómeno de imantación y de aglutinación contribuyen cimentar la montaña de lo ilegible y entre estos libros, perdidos, los que yo he escrito. No digo en cien aros, en diez, en veinte ¡qué quedará de todo esto!




Quizás solo los autores que vienen de muy atrás, la docena de clásicos que atraviesan los siglos a menudo sin ser muy e idos, pero airosos y robustos, por una especie de impulso elemental o de derecho adquirido. Los libros de Camus, de Gide, que hace apenas dos decenios se leían con tanta pasión ¿qué interés tienen ahora, a pesar de que fueron escritos con tanto amor y tanta pena? ¿Por qué dentro de cien años se seguirá leyendo a Quevedo y no a Jean Paul Sartre? ¿Por qué a Francois Villon y no a Carlos Fuentes? ¿Qué cosa hay que poner en una obra para durar? Diríase que la gloria literaria es una lotería y la perduración artística un enigma. Y a pesar de ello se sigue escribiendo, publicando, leyendo, glosando.


Entrar a una librería es pavoroso y paralizante para cualquier escritor, es como la antesala del olvido: en sus nichos de madera, ya los libros se aprestan a dormir su sueño definitivo, muchas veces antes de haber vivido. ¿Qué emperador chino fue el que destruyó el alfabeto y todas las huellas de la escritura? ¿No fue Eróstrato el que incendió la biblioteca de Alejandría?

Quizás lo que pueda devolvernos el gusto por la lectura sería la destrucción de todolo escrito y el hecho de partir inocente, alegremente de cero.