martes, febrero 19, 2013

Toque de Queda





Pertenezco a una generación que vivió época convulsionadas por la inestabilidad política. Mis hijos no saben lo que es eso. Ellos, han disfrutado de una niñez tranquila, y una adolescencia privilegiada, ahora que son adultos jóvenes ni qué se diga. A pesar de la delincuencia permanente y pandémica, pueden moverse con facilidad y nosotros como padres, tener la tranquilidad que existe el celular para salvar las distancias y sobre todo, las angustias.

No hay vivido jamás lo que era un Toque de Queda. En los gobiernos militares se utilizó como medio para evitar protestas y desmanes con el fin de controlar a la población durante el sistema de facto, mientras que luego se utilizó como medida de seguridad frente a los avances de Sendero Luminoso. En ambos casos, teníamos que permanecer “guardados” en dos versiones según el ambiente: de diez de la noche a cinco de la mañana, o de una a cinco de la mañana.

Las reuniones empezaban temprano, pero se cortaba la diversión puesto que había que tomar las precauciones necesarias para volver a casa sano y salvo. No obstante, se iniciaron las fiestas que eran de “toque a toque” y había que rogar para que a una le dieran permiso.

Las quedadas a dormir en casa de los amigos se hizo necesaria, más aún si uno era estudiante universitario y “se hacía tarde preparando un trabajo”. Las excusas eran varias desde luego, con tal de quedarse en un lugar seguro y que tus padres lo supieran era suficiente.

Hoy los chicos tienen su propio Toque de Queda, desaparecen a las 11 pm y no se les ve ni el pelo hasta las 5 am. El celular suele “descargarse” a esa hora y de hecho, los padres confían en que están en un lugar seguro.

No obstante, pienso que ahora –por lo que escucho de mis alumnos- jugaría con esas tres palabras: toque, de, queda….. Ahora sería: TOCAN y no QUEDA.

1 comentario:

Carlos C. dijo...

Recuerdo que luego de los desmanes del 5 de febrero de 1975, el toque de queda decretado empezaba a las 8 de la noche. Las tanquetas resguardaban las calles y la PM (Policía Militar) patrullaba con sendas ráfagas de metralleta al aire y a veces al cuerpo de alguien.