“Mamá lo sabe, Mentolatum alivia” es un slogan que nos ha
acompañado por décadas. Seguramente más de uno de los lectores estará
recordando esa vaselina mentolada que recomendaban poner en el pecho y espalda
en caso de tos, bronquitis o cualquier afección que involucrara a los bronquios
y/o pulmones. Cabe destacar que también existía el slogan: “Con Mentolatum, alivio inmediato(um)”. Como puede resultar
evidente la imagen que aparecía tanto en la televisión como en los medios
impresos correspondía a una mujer frotando dicho ungüento en el cuerpo de la
niña o niño enfermo.
Hace unos días me llamó la
atención ver de nuevo una propaganda de dicho producto. No escuché lo que
decía, solo vi la imagen que llamó enormemente mi atención: un padre curaba a
su hija; madre: no habida.
Simplemente me encantó. Me pareció
que por fin dejaban de estereotipar el concepto de quién cuida, quién cura,
quién da soporte. En este caso la agencia publicitaria dio en el blanco, la
vida real.
Puede que me equivoque, pero creo
que fuera de casa también debería darse inicio a la ruptura de ese estereotipo.
¿Qué ocurre si un papá soltero está con su hija de tres años comiendo un helado
y la niña quiere ir al baño? Pues no tiene salida. Corríjanme si me equivoco,
pero nunca he visto un lugar de
diversión/ comida/ club que tenga esa opción.
Recuerdo que alguna vez un amigo
divorciado nos comentó que en verano se le complicaba mucho llevar a sus hijas
pequeñas a un club de playa porque no había forma de ayudarlas si se querían
cambiar antes de volver a casa. Tenía que hacer malabares con las toallas como
biombos para hacerlo.
Entonces, “Papá lo sabe,
Mentolatum alivia”. ¡Que viva el ungüento mentolado actualizado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario