martes, octubre 22, 2013

Orgullo de hijos


Los padres solemos sentirnos orgullosos de nuestros hijos, es casi un deber. También, si somos honestos, también pasamos -alguna vez- por la vergüenza que solemos callar.
Conversando de esto con un grupo de maravillosos adolescentes, les decía que los padres éramos como que los orgullosos por naturaleza. Si no había un gran motivo para hacerlo, igual buscábamos algún motivo para hacerlos. No se sacará buenas notas, pero es un extraordinario deportista, a veces no se porta bien pero es muy noble, Somos padres que hemos aprendido a alimentar la autoestima de nuestros hijos y con buenas intenciones. Creo que muchos de nosotros pertenecemos a una generación que se caracterizó por tener padres que no expresaban mucho que estaban orgullosos de nosotros, puesto que cuando hacíamos algo destacable era lo que se esperaba y no implicaba ningún mérito extra. Y así se los hice saber.
Justamente, por esa razón les comenté que generalmente los padres sabemos que los hijos se avergüenzan de nosotros, es más: ponen una cara clásica de “pucha, qué hice para merecer esto!” Pero ¿cuándo se sienten orgullosos?
Me quedé sorprendida y emocionada con las respuestas, por cuestiones de privacidad no voy a compartir las que son evidentemente más íntimas. Sin embargo, destaco por igual las que generosamente me regalaron.
·         Por haber trabajado desde chico y sin tener carrera universitaria llegar a donde ha llegado.
·         Por preocuparse siempre porque todos estemos bien.
·         Por mantenerse unidos como pareja a pesar de todo.
·         Porque por fin se aceptan bien aunque ya no estén juntos.
·         Por oírme siempre, aunque yo diga tonterías.
·         Por alcanzar sus metas y demostrarme que sí se puede sin importar los obstáculos.
·         Porque se muestra como es: con sus virtudes y defectos.
Elocuente. Los chicos no viven como si la vida siguiera de frente (aunque a veces lo parece). Son sensibles, son conscientes, se dan cuenta, sienten orgullo aunque no lo digan pero aproveché para sugerírselos. Los papás también necesitamos un “espaldarazo” de vez en cuando, saber que estamos haciendo bien las cosas.

1 comentario:

Maria José De R. dijo...

Me encantó! <3