lunes, octubre 25, 2010

Más liviano que el aire



Cuando puedo conseguirla, trato siempre de comprar la novela ganadora del Premio Clarín. Así leí "Las viudas de los jueves" por ejemplo, gran texto de Claudia Piñeiro. Y de ahí, he tratado de leer todas las publicaciones de esta autora argentina. Del mismo modo, pasaron por mis manos: "El lugar del padre" de Angela Pradelli y "Arte menor" de Betina Gonzáles. Hace poco, tuve la suerte de leer "Más liviano que el aire" de Federico Jeanmaire, ganadora del premio del 2009. Exquisita narración autobiográfica cuya voz es la de una anciana de 93 años.
Luego de una lectura de tirón, que duró aproximadamente unas cinco horas me encontré con esta voz que me reconstruye su historia y la historia de su madre de una manera natural, espontánea y por momentos con giros sorprendentes. La vieja me atrapó, me encerró en un universo interesante en donde ella iba recorriendo -aunque sería correcto decir arrastrando los pies- su presente y su pasado.
Es jodido, sin embargo, enfrentarse a esta soledad profunda que se da dentro de las cuatro paredes en las que transcurre la novela. El destino de los viejos: estar solos con sus propios recuerdos y claro... si estos son infelices la soledad puede llevarlos a medidas extremas. A gritos de desesperación metafóricos y hasta parecen tajados por la agudeza de la ironía.
El Premio Clarín es una iniciativa plausible que algún periódico peruano que apoye la lectura debería emular. Tenemos mucho talento en este país que tiene que tocar puertas para ser escuchado. Ojalá que El Comercio se animara, ¿no?

lunes, octubre 18, 2010

Lo que NO te debe pasar en un Supermercado

1.
Estamos en octubre ¿no? Perfecto, pensé que me había quedado dormida como Bella y me había despertado dos meses después. Entré a mi supermercado (porque forma parte de MI vida) y con lo primero que me doy en con una plaga de adornos navideños. WHAT!!!!! Es que no puede ser. ¿Ya? ¿Tan rápido? Si recién ha terminado la campaña del Día del Padre... ahora me doy con esto y poquito a poco el Grinch que tengo dentro empieza a dar sus primeras manifestaciones. Demasiado pronto, demasiado pronto... por qué me agreden de esa manera con el espíritu navideño desde ahorita! Soy una víctima de las campañas comerciales.

2.
En mi supermercado también se venden entradas para los espectáculos. Este fin de semana, JC y yo hemos decidido ir al Teatro. Voy a comprar los tickets respectivos. Ante la pregunta ¿Señorita, cuál es el precio? La respuesta fue: X soles y jubilados .... Perdón! ¿Dijo jubilados? ¿Me planteó ESA opción? ¿No tuvo el decoro de escupirme a la cara una pregunta como esa? ¿Qué hace esta niña trabajando aquí? ¿Practica ella para agredir de esa manera a los clientes? ¿Jubilados? ¿Jubilados? ¿Tan mal quedo después de una jornada de trabajo y voy a hacer mis compras?

3.
Antes de hacer las compras, como toda mujer organizada hago una lista. De hecho, como muchas esta lista respeta el orden de la distribución de los productos, el orden de las góndolas y la decisión de ir por la derecha o por la izquierda. De ello depende aprovechar el tiempo a favor. Es importante por ejemplo, guarda también un orden en el carrito de compras, porque si pones los artículos de limpieza al lado de la comida, corres el riesgo de que tus galletas tengan sabor a detergente. Dicho lo anterior, confieso que me saca de mis casillas que me cambién de las cosas de sitio!

domingo, octubre 10, 2010

En fecha especial 10-10-10: la puntuación perfecta

No puedo dejar de hablar sobre la noticia del otorgamiento del Premio Nóbel de Literatura de este año. Finalmente, después de haber estado en el bolo de nominados por años, Mario Vargas Llosa recibe tremendo galardón. Se une pues, a la lista de latinoamericanos que lo habían hecho antes: Mistral, Neruda, Asturias, García Márquez y Paz. Escritores que por cierto hay que darles una mirada obligatoria.


Mis alumnos, me llenaron de preguntas: ¿cuál es la obra que más te gusta? ¿por qué hay gente que no lo soporta? ¿cuánto ha escrito? ¿el premio tiene plata o es así no más...? Traté de una y una manera con cubrir las expectativas que mis chicos y además, insistir que más allá de las ideologías y simpatías personales por el hombre VLL, había que valorar el aporte realizado a la literatura mundial.


Generalmente, los alumnos que tengo a cargo salen del colegio habiendo leído al menos dos obras: Los Cachorros y La ciudad y los perros. Son, finalmente, texto más afines a los adolescentes que, a pesar de la existencia de varias generaciones de por medio, encuentran ciertos elementos similares que confirman que , como digo yo: todos los adolescentes son iguales. En VLL vemos que como muchos autores que trascienden, su obra es atemporal y ello ya lo vuelve un clásico.
No quiero ponerme a divagar sobre mi novela predilecta o qué me gusta de su obra. Solo quiero compartir con ustedes algunas frases de este autor que marcan mi vida:


"Un persona que no lee, o lee poco, o lee sólo básura, puede hablar mucho pero dirá siempre pocas cosas, porque dispone de un repertorio mínimo y deficiente de vocablos para expresarse. No es una limitación solo verbal; es al mismo tiempo, una limitación intelectural y de horizonte imaginario."


"No existe mejor fermento de insastifacción frente a lo existente que la literatura. Para formar ciudadanos críticos e independientes, difíciles de manipular, en permanente movilización espiritual y con una imaginación siempre en ascuas, nada como las buenas lecturas. "
Estamos leyendo menos y hay tanto escrito y por escribirse. Mi conversación con mis alumnos terminó recordándoles que la literatura pertenece a las humanidades y es por esa razón que leer nos hace más humanos.

lunes, octubre 04, 2010

Deber cívico


1. Una persona que me quiere me manda un mail que en el que me dice: ja ja ja... eres miembro de mesa. Felizmente que me quiere. Yo, como toda ciudadana paso por varias etapas emocionales. Primera: furia; segunda: shock; tercera: resignación; cuarta: prenderle la vela a Sarita Colonia, la Beatita de Humay y las almitas del purgatorio porque finalmente había salido como Segundo Miembro Suplente y claro, en las probabilidades de que tuviera que quedarme había un porcentaje a mi favor...


2. Voy a recoger mis credenciales. Me dicen que tengo que asistir a una capacitación un sábado a las 7 de la mañana. Mmmmm! Qué flojera, sabádo... Señorita, ¿y es obligatorio? ¿No me basta con leer mi librito de instrucciones? Ella, bien tranquila y la verdad que en muy buena onda me contesta: No se preocupe, la pueden capacitar en su casa si usted considera necesario. No me queda más que aplaudir haberme encontrado con alguien humano, cálido y se siente en el ambiente que la personas de la ONPE muestran un excelente disposición y ganas de ayudar.


3. Habiendo consumido todas las oraciones y velas, lo primero que hago es preparar mi lonchera compartida: galletas, fruta, vasos descartables, coca-cola... Cartera en mano con mi termo de café, mi libro -por siaca-, lapiceros, etcétera. Voy caminando hacia mi centro de votación, y noto las calles vacías, el frío de esta mañana es especial... Llegué, me ubiqué y subí al aula; en ella estaban dos mesas de diferente numeración. El ambiente tranquilo y en mi mesa: tres caballeros casi ya listo para proceder a la instalación, junto con un miembro de la ONPE. Al identificarme el Presidente de Mesa inmediatamente me dice: Gracias por venir, votas y te vas porque estamos completos. LO AMÉ... El primer suplente en ese momento me dice: ¿No te provoca quedarte?, sonrisa de ambos inmediata: la mía de felicidad y la de él, de resignación. Sin embargo, ofrecí quedarme para ayudarlos un buen rato en la instalación de la mesa, la revisión del material, contener la curiosidad de las personeras, doblar las servilletas para limpiarse el dedo.... La verdad que pasé una hora y media de lo más entretenida.


4. Mi lonchera se quedó, yo me fui. Lima decidió. Sarita Colonia, Beatita de Humay y almitas del purgatorio... Ustedes mismas son!!!!!