Cuando un libro de poesía cae en mis manos juego con él esa suerte de azar que algunos tienen con la Biblia, abrir las páginas arbitrariamente para ver qué versículo te cae a pelo en ese momento. Yo hago lo mismo con los libros de poemas. Sea de quien sea… esta vez me tocó una maravillosa antología altamente recomendable y de título delicioso: Me gustas tú. La selección está hecha por Eduardo Chirinos y Jorge Eslava. CONSíGANLA es una joyita.
Hoy la página 136 me devolvió a un poeta especial. Desde la primera vez que leí un poema de Javier Heraud, supe que se convertiría un poeta al que siempre volvería. Un poeta que no me cansaría de leer, un poeta humano, un poeta cercano, un Hombre. Me sucede, como en pocos casos, que es su poesía la que me busca a mí, y tal vez algún lector logre entender esa magia…
Aquí lo que encontré, mejor dicho: lo que me encontró.
de: Arte Poética
Pero conforme pasa el tiempo
y los años se filtran entre las sienes,
la poesía se va haciendo
trabajo de alfarero,
arcilla que se cuece entre las manos,
arcilla que moldean fuegos rápidos.
Y la poesía es
un relámpago maravilloso,
una lluvia de palabras silenciosas,
un bosque de latidos y esperanzas,
el canto de los pueblos oprimidos,
el nuevo canto de los pueblos liberados.
Y la poesía es entonces,
el amor, la muerte,
la redención del hombre.
1 comentario:
La poesía guarda en sus palabras un misterio que aguarda ser descurbierto por su lector. Interpretaciones, malentendidos, descuidos todo puede pasar.
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