Para empezar el año escolar pienso que últimamente escucho a muchos adultos que se espantan de los tiempos que corren. Que antes los chicos no eran así, que antes no había Facebook, que antes la ropa no era aquella, que antes los chicos no tomaban como ahora, que antes, que antes que antes.
Varias premisas a analizar:
1. Que toman mucho: es cuestión de ver cuáles eran sus amigos, con quiénes paraban, o cuánto sabían de lo que pasaba alrededor. SI ES CIERTO que ahora, ya no hay que robarle el trago al viejo. Los chicos lo compran en cualquier parte. Y ojo, ahora se juntan y compran Johnnie Walker etiqueta roja. Nosotros hacíamos chancha y comprábamos Guinda Huaura o los tragos preparados en “La cárcel” en Surquillo. la "Pantera Rosa" por ejemplo.
2. Que no tienen privacidad, todo lo sacan en Facebook: solo digo que habría que ver qué hubiéramos hecho nosotros con esa red social, en nuestros tiempos. Basta con ver hoy, todo lo que NOSOTROS, los nacidos entre las décadas de los 50s, 60s, y 70s, en adelante ponemos. Hasta se dan el duelo por este medio.
3. Que no habían desórdenes alimenticios: no sabíamos qué nombres tenían… y estoy convencida que el tema era tan silencioso que hoy por hoy, muchas mujeres adultas lo sufren tanto o más que las chicas. Lo que pasa es que no es socialmente correcto. Habría que preguntarle a los Nutricionistas cuál es la edad promedio de sus pacientes.
4. Que chapan con todo el mundo. ¡Por favor! Que no lo hayas hecho tú o tú, o tu amiga no significa que la sexualidad no se expresaba como ahora.
PREMISA VERDADERA
Lo que pasa es que ahí sí todos coincidimos: todo lo vemos más. Con esto quiero decir que los tabúes se están cayendo. Los padres que ponemos menos límites porque a nosotros nos pusieron muchos; el hablar de sexualidad abiertamente; la permisión confundida con ser padres dialogantes y abiertos; el alto poder adquisitivo, la globalización, el consumismo generalizado, el mundo competitivo…. y la lista es larga.
PREMISA VERDADERA
Lo que pasa es que ahí sí todos coincidimos: todo lo vemos más. Con esto quiero decir que los tabúes se están cayendo. Los padres que ponemos menos límites porque a nosotros nos pusieron muchos; el hablar de sexualidad abiertamente; la permisión confundida con ser padres dialogantes y abiertos; el alto poder adquisitivo, la globalización, el consumismo generalizado, el mundo competitivo…. y la lista es larga.
Entonces en este entorno, no me vengan a decir que ser adolescente no es recontra difícil. Tienen el poder, tienen la libertad, tienen el entorno a su merced, pero siempre les faltará la madurez necesaria para tomar las decisiones correctas. Y hoy, hay demasiado para decidir.
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