Estoy leyendo Alice Monroe, la
escritora canadiense ganadora del Premio Nobel de Literatura 2013. He
encontrado en la lectura un estilo discreto, simple, directo y sobre todo:
humano. Me ha realmente enganchado.
La vida de las mujeres es una
novela con frases que describen de manera directa la naturaleza humana. No
quiero seguir haciendo una suerte de crítica puesto que no es mi fuerte.
Simplemente soy lectora que le gusta recomendar libros a mis amigos con los que
comparto la afición.
Aquí los dejo con algunos
ejemplos:
·
A menudo me tomaba por frívola y estúpida, pero
no me importaba demasiado; había en su juicio algo grande e impersonal que me
hacía libre. Él mismo no se sentía dolido ni menos cavado en ningún sentido por
mi deficiencia, aunque la señalara. Esa era la gran diferencia entre decepcionarlo
a él y decepcionar a alguien como a mi madre o incluso a mis tías. El egocentrismo
masculino hacía que me sintiera relajada en su compañía.
·
Una línea muy nítida separaba el trabajo de los hombres
del de las mujeres, y cualquier amago de atravesar esa línea lo recibían con
una risa alegre, asombra y, a su pesar, desdeñosa.
·
En su casa (…) las conversaciones tendían muchos
niveles, no podía decirse nada de forma directa, todas las bromas podía ser una
puñalada por la espalda. La desaprobación de mi madre era abierta e
inconfundible, como el mal tiempo; la de ellas llegaba como si de pequeños
cortes de navaja se tratase, de un modo desconcertante, en medio de la amabilidad.
Tenían el don de la burla devastadora adornada de deferencia.
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