a JC por darme permiso
La otra noche pensé –por razones muy fáciles de suponer- que sería bueno y sensato hacer una clasificación de los tipos de ronquido que puede desprender de su boca un ser humano. Me queda claro que seguramente todos roncan alguna vez en su vida y que de hecho, aquellos que convivimos en pareja hemos sido acusados de roncar más de una vez cuando nosotros reclamamos con la frase: ¡cómo roncaste anoche!
Cuando digo clasificación seguramente podrá parecer muy limitada dado que en el espectro del que hablaré me he quedado con las cuatro mejores y supongo que los lectores podrán tener hasta gamas infinitas como infinitas será sus historias. Pienso en esta pareja amiga que a pesar de no tener de casados ni un año, duermen en habitaciones separadas porque el sonido que desprende de su aparato respiratorio durante el sueño es realmente INSOPORTABLE. Ahí lo dejo.
Vamos pues a esta suerte de clasificación:
Vamos pues a esta suerte de clasificación:
El clásico: Dícese de aquel ronquido que suena a tal, a ronquido, lo suficiente para ser reconocido por sonar casi gutural porque va de afuera hacia dentro (ingesta de aire), que cuando corresponde a una siesta cerca del televisor pasa desapercibido pero que a las 2 de la madrugada despierta en el vecino de lecho unas ganas asesinas de ahogarlo con la almohada.
El torero: Dícese de aquel que es una suerte de bufido, como el sonido que produce un toro al resoplar. Es un ronquido de adentro hacia fuera que inclusive viene con un temblor labial casi imperceptible. Aconsejo observar por unos segundos para confirmar.
El escocés: Dícese de aquel que viene con sonido de gaita. Es decir, suele soltar un soplido digamos agudo y afinado elevando la escala musical en unos cuatro grados del promedio. Suele durar un periodo corto durante el sueño.
El que no parece pero es: Una suerte de gemido, casi en calidad insinuadora pero es un tipo de ronquido al fin y al cabo. Se reconoce por el acompasamiento en su emisión y sobre todo, porque el cuerpo mantiene su posición inerte mientras se produce.
El torero: Dícese de aquel que es una suerte de bufido, como el sonido que produce un toro al resoplar. Es un ronquido de adentro hacia fuera que inclusive viene con un temblor labial casi imperceptible. Aconsejo observar por unos segundos para confirmar.
El escocés: Dícese de aquel que viene con sonido de gaita. Es decir, suele soltar un soplido digamos agudo y afinado elevando la escala musical en unos cuatro grados del promedio. Suele durar un periodo corto durante el sueño.
El que no parece pero es: Una suerte de gemido, casi en calidad insinuadora pero es un tipo de ronquido al fin y al cabo. Se reconoce por el acompasamiento en su emisión y sobre todo, porque el cuerpo mantiene su posición inerte mientras se produce.
No me queda la menor duda que hay insomnios intelectualmente productivos. No obstante, creo que para la próxima me tomo un Dormonitt.
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