lunes, junio 14, 2010

Yo quería como la foto



Recuerdo que cuando era adolescente, iba a una peluquería que estaba muy de moda llamada "Francis" quedaba a la espalda de la calle Miguel Dasso. Iban tantas mujeres que tenía por lo menos unos ocho lavatorios de pelo. Luego del lavado, con la toalla envuelta nos sentaban en bancos de colores en cola, mientras esperábamos a ser atendidas. Yo vivía maravillada cómo iban pasando mujeres tras mujeres y la estilista iba "jugando" con ganchos, tijeras y peines... El olor de tinte, de shampoo, reacondicionador, y otras sustancias se mezclaban como en una cocina de alto nivel e inundaban mi cerebro imaginándome que yo podía, algún día, quedar como cualquier de las fotos colgadas para adornar. Esa colorada, esa morena, esa mujer de rubio cenizo de luenga cabellera, me iban rodeando. Sin embargo, casi todas las chicas de esa época queríamos tener el peinado de Farah Fawcett.


En las espera, casi todas las féminas cargaban revista en mano y desde luego, además de culturizarse un poco buscaban -seguramente- una imagen que en su real-imaginario, representara cómo querían quedar. Tengo en el recuerdo, de una Buenhogar, el perfil de una chica de pelo lacio con un corte lindo, sencillo, raya al medio, ideal para mí... insisto: ideal... Y claro, cuando la peluquera acababa su obra y yo me veía al espejo pensaba.... eso no era exactamente lo que quería pero veía mi cabello brillante, con otro cara... era diferente. Todavía me costaba entender que a la primera lavada de cabeza y aterrizada con la realidad, mi pelo que siempre ha tenido vida propia volvía a ser el de siempre. Seguíamos soñando con tener el peinado de la revista ... obviamente, era imposible.

El otro día, alguien comentaba: he visto a X con falda escocesa,botas y abrigo...regia! que creo que me voy a comprar... Mi cable a tierra interno me volvió unos treinta años atrás, y claro: focalizé a cualquier imagen de revista, una mujer-maniquí con ESA falda, ESAS botas... yo focalizada me veía más bien como una suerte de hobbit...

La costumbre de vernos en el lugar de la modelo no han cambiado. Las mujeres somos capaces de imaginarnos vestidas con ESA prenda y hasta nos vemos como ESA modelo, nos peinamos como ESA actriz y en nuestro "real-imaginario" donde lo imaginario es más grande que lo real... nos vemos regias, mientras que muchos pensarán: y a esta qué le pasó!

1 comentario:

argumentando lo inargumentable dijo...

qué buen tema, bastante cómico y acertado. lo mismo le pasó a los hombres durante los 90´s con sus peinados honguitos, durante los 80's como los new kids o los 70´s como john travolta,etc. eso pasa cuando un joven no tiene una pesonalidad sólida, ya formada y los estereotipos vistos en los mass media los "impactan" literalmente hablando.