viernes, marzo 28, 2008

Save the planet! Save the LIMBUS!

A Cecilia, por la idea y a Luli, por el conocimiento

Como verán por el tema, me ha dado un poco fuerte darle vueltas a ciertos asuntos teológicos… ¡pucha! y realmente me tiene preocupada. No obstante, esta duda, pregunta, curiosidad o como quieran llamarle me tiene un tanto inquieta puesto que tiene que ver con el destino de varias, miles, millones de almas que literalmente hace algún tiempo atrás se han quedado sin cobijo, gracias al bienamado, grandísimo, excelso, excelentísimo Papa Benedicto XVI. –Yo particularmente, me acabo de enterar hace poco-. Resulta que, hasta donde mi conocimiento teológico llegaba, el Limbo existía. Debemos partir en primer lugar de la definición de esta palabra. Consultando a mi gran amigo, el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) me quedo con las dos primeras definiciones: 1. Lugar o seno (¿dijo seno?), según la Biblia, estaban detenidas las almas de los santos y patriarcas antiguos esperando la redención del género humano./ 2. Lugar adónde, según la doctrina cristiana, van las almas de los que, antes del uso de la razón mueren sin el bautizo.
Bueno pues, como ustedes tal vez sabrán desde octubre del año 2006 el Papa decidió terminar, cerrar, clausurar este sacro santo lugar (porque ES un lugar, como habrán visto) y a todos aquellos que hayan recibido educación católica les enseñaron que era un lugar, ¿no?. El lugar ha dejado de existir….. Entonces, mi inquietud se basa en lo siguiente: a dónde michi se fueron todas esas almitas que tan alegre y pacíficamente vivían, (o sea moraban… porque decir vivían en realidad no es correcto) ahí. ¡Socorro! ¿A dónde han ido a parar esos miles de millones?

a) Al Cielo: imposible, no califican… no están bautizados. b) Al Purgatorio: tampoco, no han pecado ni de juego. c) Al Infierno: menos, ésos no tuvieron tiempo ni de enterarse cuáles eran los Diez Mandamientos que yo incumplo a cada rato….

¡Pobrecitos! Han sufrido un desalojo brutal sin más ni más. Sin compasión alguna han sido eliminados de la faz de la… nada… y ahora deben estar buscando lugar para su nueva morada. La cosa se les ha venido complicada, seguramente estas almitas ya hace más de año y medio dan vueltas como pollo a la brasa sin saber dónde establecerse. ¿Les parece justo?
¿Qué daño le causaba a nuestro bienamado, grandísimo, excelso, excelentísimo Papa Benedicto XVI dejarlos ahí tranquilitos no más? Ahora pues, nos enfrentamos a otro problema más de vivienda e hiperpoblación, sin resolver…

PD. El DRAE tendrá que sufrir ciertas modificaciones porque ahora esa palabra no hace referencia a nada.

2 comentarios:

Flores de su pena dijo...

Supongo que las almas seguirán penando...en la nada, en ningún lugar...a final de cuentas el limbo es un eufemismo de la nada.

Anónimo dijo...

Para tranquilizarte, mi estimada, me da la impresion que es al cielito.
Despues de todo, la idea es que Dios siempre te quiere recibir, pero son tus malos actos los que te "alejan de su gracia" (o una vaina asi).
Ergo, sin malos actos, no te alejas de Dios, y entras en el Cielo.
Y ok, si quieres mandar al infierno a los pobres no bautizados, podrias decir que decidir no bautizarse es ya un mal acto que te aleja irremediablemente de Dios (cha que tragico).
Yo prefiero no excluir a los no bautizados, pero vamos, a mi nadie me hace mucho caso.