sábado, noviembre 01, 2008

El Halloween y yo



Detesto las fiestas, celebraciones marketeras... las alucino!!!! Halloween es una de las que más me joden junto con San Valentín (ver post en febrero). Me parece tan patético que los niños salgan a la calle y que la mendicidad termine "democratizándose" una vez al año con una fiesta importada, alienada y ridícula (verán que estoy furibunda). Mi hermana me contaba que en los Estados Unidos es la fecha en la que más se gasta después de la Navidad.
Ayer, inclusive escuchaba a una individua que anima un programa radial que qué lindo esta fiesta, qué ternura ver a los niños disfrazados, ilusionados con salir a pedir caramelos, a nadie le hace menos rico comprar una bolsa de caramelos y repartir cuando suena el timbre de nuestro hogar...
¡¡¡What!!! A ver... qué me pasaba a mí por la cabeza en ese momento... critters, ordas de pigmeos, bandas de enanos salidos de cuentos caminando por la calle, hombres araña, power rangers, hartas princesas, en talla reducida tocando el timbre de mi casa insistentemente entre las tres de la tarde y las siete de la noche gritando: ¡¡¡JÁLOGÜIN!!!! Herodes, ven a mi rescate POR FAVOR.
Este año me iluminé y puse un cartel sobre mi timbre que decía: Por favor, no molestar: persona delicada de los nervios, o sea: YO. ¡Resultó! Felizmente que esos engendritos andan con un adulto que sabe leer y tiene -medianamente- dos dedos de frente. Claro que yo hubiera agregado su vida corre peligro pero no me pareció pertinente. El timbre trabajó considerablemente menos.
Lo bizarro es que los peruanos celebramos en la misma fecha el Día de la Canción Criolla, cosa que me parece genial, pero mientras escuchan : Jazmines en el pelo y rosas en la cara... la escena se completa con una pareja formada por una calavera y una vaquera sexy... ¿cómo haríamos?

6 comentarios:

Cristina G. dijo...

ayer un grupo d niños se atrevió a tocar la puerta, y encima, yo estaba echadita n mi cama.. m hicieron levantar y escucho x el intercomunicador "hallowee, halloween!!" .. muchachos d MICHI! no les dije eso, pero no me aguanté y les dije (toda renegona como siempre): "acá no celebramos halloween, sino el dia d la cancion criolla".. creo q m gritaron "vieja" pero yo ya habia cortado el intercomunicador! juuum!
saluitos
Crisss

Anónimo dijo...

Renegona! Todas estas fiestas uno las puede ver de varias maneras, yo detesto las navidades y san valentin y puedo sacar mas argumentos que Claudia para hacerlas anicos, pero halloween me parece divertido. Un buen pretexto para sacar a la luz un alter ego que pasa oculto 364 dias del anno...este anno me la pase pintandole el pelo y la cara a mi hija y sus amigas, la pase super bien! A los ninos les divierte disfrazarse y el botin de golosinas solo nos perturba a los adultos... es cierto que la comercializacion de estas fiestas es un horror pero respiremos hondo que hay batallas mas importantes que pelear.... ;-)

Para variar me has hecho reir...sobretodo con la coincidencia entre el dia de la cancion criolla y halloween...por ahi se me ocurren algunos paralelos pero mejor me los guardo!

Saludos

Pepe

Anónimo dijo...

Querida "vecina", comparto plenamente tu reflexiòn sobre todas estas fiestas y costumbres ajenas a nuestros paìses, es una forma en que la globalizaciòn se transforma en "gloBOLUDizaciòn".Asì somos de generosos en nuestra sufrida Sudamèrica, no està mal incorporar conocimiento venga de donde venga, pero reemplazar las costumbres por otras con las que nada tenemos que ver..es realmente un desperdicio.Muy lindo e interesante tu blog.Cuando quieras escuchar unas buenas baladas de ayer y de hoy mas algunas palabras, te invito a visitar mi blog. Desde Argentina un beso grande Beto.

Claudia dijo...

Por lo visto tengo más de un alma gemela...!
A mi amigo Pepe le digo: una cosa es celebrar Halloween en el Hemisferio Norte y otra en Lima, mi querido...Tienes hijos chicos, aún. Los míos otrora se disfrazaron pero JAMAS saliendo por la cuadra a pedir caramelos!!! Over my dead body!

Joel Jones Pérez. dijo...

¡Hey!
Yo tengo buenos recuerdos de cuando salía a pedir caramelos...

Hmmm... no, no es cierto...

Una vez salí disfrazado de "máquina del tiempo," era básicamente una caja con relojes pintados... resulta que me tropecé y me caí, pero como la caja era tan grande, mis brazos no llegaban al piso, ¡y no me podía parar!

Pero bueno, si ignoro este terrible trauma de mi niñez, puedo decir que sí, disfrutaba salir a la calle a pedir caramelos....

Anónimo dijo...

Considero que es un tema de perspectivas. Para los adultos nos es más difícil lidiar con asuntos como lo son el atender la puerta quince veces por hora (y hasta más) o (para los padres) ver a los hijos enrumbarse en una tradición que año tras año va volviéndose más peligrosa por diversos motivos.

En cambio, en los niños, como alguna vez pude experimentar, es toda una aventura, una época en la que puedes ser lo que más quieres y mostrárselo al mundo (por decirlo de alguna manera).

¿Alienación, globalización? Pues sí, y hay muchas cosas que criticar, pero ha de salvarse el hecho de que Halloween es una experiencia más y, a mi parecer, bastante enriquecedora.