viernes, diciembre 14, 2007

Para ti

Hoy ha sido un día especial, ha empezado el final de un proceso ajeno pero mío y al fin y al cabo, aunque sea como mero testigo. Alguien FUNDAMENTAL en mi vida cierra un ciclo en su andar por el mundo.
Hoy, una suerte de desazón y temor al futuro me toca de cerca, pero a la vez siento alegría y emoción. Esos sentimientos contradictorios con los que tenemos que vivir, señalan que el aprendizaje en este camino no termina.
Pedí consejo, para saber si alguien que había pasado por una situación como la mía, me echaba una mano amical y me decía que todo estaba bien, que finalmente la vida continuaba y que vendrían otros tiempos …. Pero confirmé que sólo escribiendo podría sacar fuera lo que tengo por dentro, que el consuelo debía buscarlo en mí misma.
No me ha sucedido nada trágico, por el contrario en balance es un día feliz; no obstante duele confirmar como alguna vez dijo Khalil Gibran: Tus hijos no son tus hijos son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo no te pertenecen.
Efectivamente, nuestros hijos no nos pertenecen, aunque sea lo que deseamos. Sólo somos instrumentos para echarlos a la vida y para darles (aunque nos equivoquemos a cada rato) las herramientas suficientes para que puedan ser felices a su manera.
Vemos cómo van creciendo, cómo van descubriendo su propio camino, y queremos evitarles el dolor, queremos librarlos de todo mal, queremos protegerlos siempre, y sin embargo…
Hoy soy testigo de que alguien que adoro echa sus alas a volar y que el mundo le abre los brazos, el mundo con su crisol de posibilidades, terribles, certeras, oscuras, maravillosas, y que su andar estará repleto de decisiones que marcarán su vida. Se caerá, se levantará, será feliz, o tal vez un día el corazón se le haga pedazos y si desea voltear sus ojos y buscar mi mirada me encontrará, dispuesta, como siempre a darle única y exclusivamente lo único que puedo darle: mi amor.

por Claudia C.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

terminar el colegio!!!! guaa, para mi el que mi hija empezara a caminar ya fue lo suficientemente pertubador. Ese sentimiento que pasa atraves de tus palabras solo puede ser entendido cuando eres padre y ves como poco a poco, cada vez los hijos son menos tuyos pero mas a la vez mas tu

Anamaria Mccarthy dijo...

Empezar a recorrer una vida más solo, con menos protecciones, pero encontrando tu propio camino, tu propio sentido de la vida, te encuentras y te conces a ti mismo. Da miedo pero es fascinante y empieza una nueva aventura...

Anónimo dijo...

es valiente de tu parte y comprometedor para mi poder compartir esta experiencia tan íntima y conmovedora que pone de manifiesto ese dilema entre la desazón del capítulo que se cierra y la esperanza del nuevo que se inicia en la vida de una mujer que hace gala de ser madre!
Beatriz

Anónimo dijo...
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