viernes, diciembre 28, 2007

Relecturas

Las re-lecturas son buenas, tienen su propio encanto puesto que volvemos a recorrer una camino agradable pero con otros ojos. No obstante, corremos un riesgo, que no disfrutemos como lo hicimos la primera vez: cuestión de probar. Es decir, abre el libro, si no te gusta... simple: lo dejas.
Por cuestiones de trabajo hay textos que tengo que leer una y otra vez, y sin embargo, no me cansan, además a estas alturas de mi vida la memoria me está empezando a jugar malas pasadas y descubro frases que me sorprenden como si fuera la primera vez.
¿Cuáles son las relecturas que he disfrutado al máximo? El amor en los tiempos del cólera, comparto esta cita: "Habían sorteado juntos las incomprensiones cotidianas, los odios instantáneos, las porquerías recíprocas y los fabulosos relámpagos de gloria de la complicidad conyugal. Fue la época en que se amaron mejor, sin prisa y sin excesos, ambos fueron más conscientes y agradecidos de sus victorias inverosímiles contra la adversidad. La vida había de depararles todavía otras pruebas mortales, por supuesto, pero ya no importaba: estaban en la otra orilla"
Luego, Cien años de soledad me he muerto de risa con una escena " (...) la mujer miró a José Arcadio y examinó con una especie de fervor patético su magnífico animal en reposo. -Muchacho- exclamó-, que Dios te la conserve."
Mi relectura de La tregua de Mario Benedetti fue más sentida y debe ser que estoy más susceptible, pero lo que pasa entre Avellaneda y Martín Santomé no es ficción, es la vida misma. "la felicidad, la verdadera felicidad, es un estado mucho menos angélico y hasta bastante menos agradable de lo que uno tiende siempre a soñar. La gente acaba por lo general sintiéndose desgraciada, nada más que por haber creído que la felicidad era una permanente sensación de indefinible bienestar, de gozoso éxtasis, de festival perpetuo." o "Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más."
Volví a revisar Amantes y enemigos y los dejo con varias frases, no puedo negar que Rosa Montero me encanta, y he contraído una deuda personal: quiero releer todos sus libros. Se querían mucho los dos, de eso estaba seguro: con un amor antiguo y animal, con la costumbre de quien ha compartido infinidad de gripes y de insomnios, con el mismo entrañamiento con que quieres a ese hermano con el que nunca sabes de qué hablar. Y aquí otra: Porque uno siempre es inocente cuando ama, siempre regresa a la misma edad emocional, al umbral de la eterna adolescencia. Pura y hermosa fui porque deseé y me desearon. El amor es una mentira, pero funciona.

Tengo una lista de autores cuyas obras quiero volver a revisar, solamente pido que la vida, la maldita responsabilidad de vivir y todo lo demás me dé tiempo para lograrlo.

martes, diciembre 25, 2007

Pepe Grillo y su conciencia

a Coco por la idea

En la historia de Pinocho, aparece este personaje simpático y bien vestido, llamado Pepe Grillo, un personaje que ya identificamos con esa voz interior llamada conciencia. De un modo u otro, tenemos esa idea de que dentro nuestro vive este bicho.
Ahora, sí me queda claro que justamente ese animalito "humanizado" viene en un sinnúmero de versiones individuales. Los hay acusadores, los hay los tolerantes, los hay castigadores, los hay sordos, ciegos, mudos. Algunos un tanto afónicos, otros bien relajados. Porque finalmente don Pepe tiene, como ya dije, características humanas y como tal, comete errores.
Qué entendemos por la voz de la conciencia? Muchos dirán que es justamente una voz que te indica cuándo la cosa es correcta o cuándo la cosa es incorrecta. Pucha, complicado! no? Porque finalmente, REALMENTE este Pepe Grillo que vive en nosotros, somos nosotros mismos por lo que la noción de objetividad se maneja con unos parámetros bastante relativos, y cuando digo bastante sabemos que no estamos exagerando.
Nosotros decidimos qué es correcto y qué es incorrecto. Esta idea famosa y filosófica del libre albedrío, es la misma que el famoso invento de esta criaturita verde. No obstante resulta un concepto más mediatizado, si don Pepe no me habla, no pasa nada; si no lo escucho bien, debe ser por algo... No hay felicidad más grande que manejar la voz interior a nuestro antojo, total... la gente que nos rodea puede estar equivocada o su propio Grillo puede estar dándole malos consejos.
Lo más curioso además, es analizar cómo "limpiamos la conciencia" cómo "bañamos a Pepe Grillo", los mecanismos son tan variopintos que a veces resultan por un lado hilarantes y por otro retorcidos.
Es un tema tan complejo y como tal resulta sumamente interesante. Basta con ver cómo se comportan ciertas personas que nos rodean en ocasiones concretas.
No estoy aquí juzgando, ni haciendo una clase de Ética, no tengo el menor derecho a tirar la primera piedra, mi propio Pepe Grillo lo sabe. Pero sí consideré válido pensar que a veces este minúsculo individuo nos habla en el momento preciso y nosotros nos damos media vuelta y lo ignoramos.
por Claudia C.

sábado, diciembre 22, 2007

Beatus ille

Primera idea:
Beatus ille es un tópico literario creado por el poeta romano Horacio (65ac-8ac) en el que se exaltaba la vida en el campo como aquel lugar en el que se podía encontrar la paz espiritual. Se traduce literalmente como bienaventurado aquél complementando la idea de: dichoso aquel que procura apartarse del mundanal ruido para estar consigo mismo. Aclaro que no voy a hablar de la vida en el campo… soy rata de ciudad.
Sin embargo, en la ciudad podemos alcanzar este tópico.


Segunda idea:
Según el Diccionario RAE el término placer hace referencia a: 1. Goce, disfrute espiritual. 2. Satisfacción, sensación agradable producida por la realización o suscepción de algo que gusta o complace. 3. Voluntad, consentimiento, beneplácito. 4. Diversión, entretenimiento.
Partamos por lo tanto, de la premisa siguiente: el placer representa una sensación tuya y solo tuya.

He descubierto que hay situaciones en la vida que se manifiestan en determinadas coyunturas o que tal vez siempre estuvieron ahí, y quién sabe por qué azar del destino empiezan a crearnos una sensación tan agradable que se elevan a la categoría de nuestra lista de placeres personales.
Confesaré que mi lista de placeres personales es bastante original, pero justamente como es personal tampoco voy a estar aireándola por calles y plazas. Sin embargo, hay uno deliciosamente compartible y además, tengo la seguridad de que más de un lector debe coincidir conmigo y hacer los mismo (es uno de mis placeres tardíos, es decir adquiridos con la madurez).


Tercera idea: -o sea primera y segunda-
Bienaventurado aquel que siente placer en ciertas situaciones que pueden ser cotidianas o que hacemos porque hacemos y nada más, y en lo cotidiano encuentra placer.

Entrar a una librería, mirar las mesas, los estantes, buscar un libro, que un libro te busque a ti, sufrir cuando no encuentras lo que fuiste a buscar, deleitarte cuando encontraste algo que no esperabas y luego…. en el sumum del placer salir con tu paquete en la mano, caminar unos metros entrar a ese lugar que huele a café sentarte sola en una mesa y mientras ves pasar a la gente y disfrutas de puro sabor, abrir la primera página de un libro que te va a atrapar.
por Claudia C.

jueves, diciembre 20, 2007

... para ellas y solamente para ellas

Cuando una está en el último año de su educación escolar cree que se va a comer el mundo entero... lo siente en cada poro de su ser, y encima cuando vienen rodeadas de una fragancia de inocencia con una maldad contenida... tanto mejor.
Las 13 r.a.p.e.s. (número no muy agraciado) son variopintas: está la grande, la minúscula, la deportista, la floja, la arrebata, la buena, la que se broncea al toque, la que come todo y no engorda, la que no come nada y engorda el triple, la colorada con su plata que le cuesta, la ingenua, la que cree que tiene 25, la que parece tener todavía 10, la que odia a sus padres, la que soporta a sus padres, la que ama a sus padres, la que canta como los dioses, la que mejor que no cante, la brillante, la tímida, la que ríe a carcajadas y la que parece trinar cuando lo hace, las r.a.p.e.s son las r.a.p.e.s.
Autoconfeccionadas, liberadas, desafiantes, poco conformistas, algunas poco lloronas, otras drámaticas, piconas como ellas solas, dulces sólo cuando quieren serlo, pocas veces diplomáticas, no saben que podrían TODAS llegar lejos, mucho más lejos de lo que ellas mismas pueden imaginarse, pero como creen que se van a comer al mundo entero y éste se rinde a su pies a veces pierden las perspectiva.
Son matables, pero a la vez adorables, son sensibles y por momentos algunas tan huecas que uno podría escuchar un eco interminable en esas cabezas que a veces parecen vacías, pretenden ser rebeldes y no ven cuán ridículas se lucen a veces, son felices por momentos, y a veces no se soportan ni entre ellas mismas...
Yo las quiero y sé que serán capaz de perdonarme por lo dicho, pues tienen la grandeza suficiente para reconocer que no son perfectas y que en su crecimiento (unas más que otras) descubrirán el maravilloso y duro reto que ahora tendrán en la vida: dejar de ser r.a.p.e.s para convertirse en mujeres de verdad.


(NFDMANUSTMNVK)

miércoles, diciembre 19, 2007

"Mericrismas"

para Lorena y Tere, porque comparten el sentimiento

Seguramente esta publicación caerá como plomo en estos días... pero qué le vamos a hacer: la gente que me conoce bien, lo sabe y sigue queriéndome igual. ¡A mí la Navidad NO me gusta!
Cuando alrededor de octubre algunas tiendas ya empiezan a cambiar de lugar su mercadería y el verde/ rojo empieza a primar en la decoración, yo comienzo a enroncharme, se me baja la presión, necesito un Gravol, y mi sentido del humor empieza a sufrir ciertas modificaciones sospechosas: una crisis larga se avecina, ¡LLEGÓ LA NAVIDAD! y cada vez se adelanta más.
A medida que estos adornos van colmando los espacios y el tan manoseado espíritu navideño invade la ciudad, yo me voy retrayendo y pensando en las mil y un maneras de esquivar el impase. No obstante es inútil. Solo me queda observar lo que ocurre a mi alrededor.
Cada vez las campañas navideñas son más agresivas, nos meten por los ojos árboles, luces, bolas, renos, muñecos y cuanto adorno se le ocurre a la gente.
Existen los que se sufren una especie de "metamorfosis positiva" -según dicen- en esta época del año, corren por comprar un regalo, por comprar comida, por colaborar con las campañas navideñas de los necesitados (a los cuales han olvidado 11/12 del año). Quieren limpiar sus conciencias, acordarse del pariente solitario y desvalido, inclusive se convierten en presidentes de una suerte de sociedad protectora de animales (racionales) y deciden que todo aquel que esté solo debe pasar la Navidad con alguien.
Fiesta de unión, le llaman, y a veces me parece tan irónico ese nombre. Muchos justifician la fiesta para meterse la borrachera y tragadera de su vida porque sí que hay esmero en cocinar ese día. Fiesta de unión, cuando lo que más preocupa es qué le regalo a quién, o qué me regaló quién. Fiesta de unión, cuando la gente putea en la calle porque hay más tráfico, más delicuencia, más tumultos. Fiesta de unión, cuando terminan sentándose en una mesa personas que no se han soportado en todo el año -dizque todo se perdona ese día-. Fiesta de unión, cuando muchos se sienten obligados dividirse entre diversos sitios y correr por toda la ciudad para que nadie se resienta.
Fiesta, de acuerdo, pero cada vez más materialista y llena de pecados capitales. Pero bueno, yo respeto todas la opciones, son válidas para quien las vive. Sin embargo, siento que las mías no son respetadas, porque obviamente soy un ave raris.
Nunca tuve espíritu navideño, ¿tendré algún trauma infantil?. En casa no recuerdo haber visto jamás un árbol decorado, solo el nacimiento, cosa que me pareció y parece totalmente razonable. La Navidad celebra al fin y al cabo la llegada al mundo de alguien que según manda la teoría y la fe, se sacrificó por la humanidad y nosotros celebramos con despilfarro, estrés e indigestión.
A veces siento que en la Navidad solo cumplimos roles por obligatoriedad, como tantas veces en la vida, por ello recuerdo la letra de una canción del maravilloso Serrat cuando sugiere a un ejecutivo: "¿no le gustaría no ir mañana a trabajar y no tener que darle a nadie excusas para jugar al juego que mejor juega y que más le gusta?" Sería ideal poder hacer lo que a uno le venga en gana siendo feliz sin molestar a nadie; pero no se puede, es políticamente incorrecto y familiarmente condenable. Yo no pierdo las esperanzas de hacerlo algún día.
¡Mericrismas!
por Claudia C

lunes, diciembre 17, 2007

Las historias que no conocemos

Uno de los aspectos que más me ha apasionado de la literatura es que a veces, al cerrar un libro me quedo pensando en que si esas historias fuesen reales qué pasaría con algunos personajes. O igualmente, cuáles fueron las historias pasadas, qué se queda en la mente del narrador que no nos lo cuenta todo.
Algunos escritores han resuelto algunos de estos enigmas a su manera. Borges, por ejemplo, en el cuento La casa de Asterión nos habla del minotauro encerrado en el laberinto, aquél que mató Teseo. Un bello texto en donde podemos sentir la soledad de este ser mitológico. Igualmente, hay otro cuento del mismo autor Biografía de Tadeo Isidoro Cruz en el que habla también, de un personaje que aparece en el famoso Martín Fierro de José Hernández.
No obstante, hay algunas historias que se nos quedan inconclusas, nos provoca desazón o curiosidad el saber qué pasó con algunos personajes. Por ejemplo: ¿los Capuleto y los Montesco siguieron peleando? ¿Lara nunca volvió a ver a Yuri Zhivago? ¿Cómo vivieron Ulises y Penélope después de veinte años de separación? ¿Juan Pablo Castel siguió pintando? ¿Quedó algún descendiente de los Buendía? ¿Alicia no creció con traumas infantiles?
Tal vez por respeto al autor, algunas de estas preguntas se quedan divagando en cerebros que se hacen las mismas preguntas que yo. Tal vez, algunos toman del maravilloso y extenso mundo de la cantera literaria la materia prima adecuada para seguir trabajando y creando historias que no terminan de cansar. Otros lectores no se lo cuestionan, simplemente cierran el libro y con ello le ponen punto final a ese universo único que un determinado autor ha logrado crear y que nadie más debe tocar, se respeta como un monumento sagrado.
por Claudia C.

viernes, diciembre 14, 2007

Para ti

Hoy ha sido un día especial, ha empezado el final de un proceso ajeno pero mío y al fin y al cabo, aunque sea como mero testigo. Alguien FUNDAMENTAL en mi vida cierra un ciclo en su andar por el mundo.
Hoy, una suerte de desazón y temor al futuro me toca de cerca, pero a la vez siento alegría y emoción. Esos sentimientos contradictorios con los que tenemos que vivir, señalan que el aprendizaje en este camino no termina.
Pedí consejo, para saber si alguien que había pasado por una situación como la mía, me echaba una mano amical y me decía que todo estaba bien, que finalmente la vida continuaba y que vendrían otros tiempos …. Pero confirmé que sólo escribiendo podría sacar fuera lo que tengo por dentro, que el consuelo debía buscarlo en mí misma.
No me ha sucedido nada trágico, por el contrario en balance es un día feliz; no obstante duele confirmar como alguna vez dijo Khalil Gibran: Tus hijos no son tus hijos son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo no te pertenecen.
Efectivamente, nuestros hijos no nos pertenecen, aunque sea lo que deseamos. Sólo somos instrumentos para echarlos a la vida y para darles (aunque nos equivoquemos a cada rato) las herramientas suficientes para que puedan ser felices a su manera.
Vemos cómo van creciendo, cómo van descubriendo su propio camino, y queremos evitarles el dolor, queremos librarlos de todo mal, queremos protegerlos siempre, y sin embargo…
Hoy soy testigo de que alguien que adoro echa sus alas a volar y que el mundo le abre los brazos, el mundo con su crisol de posibilidades, terribles, certeras, oscuras, maravillosas, y que su andar estará repleto de decisiones que marcarán su vida. Se caerá, se levantará, será feliz, o tal vez un día el corazón se le haga pedazos y si desea voltear sus ojos y buscar mi mirada me encontrará, dispuesta, como siempre a darle única y exclusivamente lo único que puedo darle: mi amor.

por Claudia C.

miércoles, diciembre 12, 2007

Los platos chinos

A pesar de que no me gusta mucho el circo… hay una cosa que siempre ha llamado mi atención: los trapecistas y los equilibristas. Estos últimos han ejercido cierta fascinación sobre mí, sobre todo si trabajan en un circo chino, pues generalmente estos equilibristas tienen que caminar por la cuerda floja cargando un sinnúmero de platos y obviamente luchar para no se les caiga ninguno.
Siento atracción por estos individuos que caminan y por nada del mundo pierden alguna de sus piezas de porcelana y como yo siempre me cuestiono, ahí viene la pregunta: qué es un malabarista de platos chinos sino una maravillosa metáfora de la vida moderna?
Nosotros, todo el género humano sin distinción, caminamos todos los días por la cuerda floja, esa cuerda llamada vida que en cualquier momento una de las Parcas decidirá cortar… y en nuestro caminar vamos tomando platos que encontramos en el camino, los vamos acomodando y tratando de que no se nos vaya a caer ninguno, realizamos una brillante performance ante el público que nos rodea y logramos confirmar que somos capaces de llevar, y de manera exitosa, cuanto plato tengamos encima.
Los que son más prácticos (benditos sean!) no se hacen problema si pierden algún plato en el camino, total… hicieron todo lo posible por mantener el equilibrio pero uno es humano y se puede equivocar. Otros, o sea la gran mayoría, queremos llevar todos (absolutamente todos) los platos en buena forma, llegar al final de la cuerda con la vajilla completa, nos estresamos y sudamos la gota gorda cuando algún plato peligra y seríamos capaces de caer al vacío antes de que uno de los platos lo hiciera. Justamente ahí está el problema: cuando además, queremos cargar un montón de platos a la vez, los nuestros, los de nuestros hijos, los de nuestras parejas, los de nuestros padres, los de nuestros jefes, los de nuestros amigos, los de todo el mundo… Y hay que ser conscientes de que estamos jugando con nuestro propio equilibrio, es humanamente imposible. Al final de todo terminaremos ayudando a las Parcas a cortar la cuerda, o tendremos una caída tan estrepitosa que será imposible levantarse, además de tener todos los platos rotos encima.

Después les cuento por qué me gustan los trapecistas.
por Claudia C

martes, diciembre 11, 2007

Amarse en el tiempo

a JC, por seguir a mi lado... a pesar de todo, a pesar del tiempo

"Ahora, te veo dormir en ese tu diario sueño de tensiones y brumas, y recuerdo cuando me preguntaba cómo sería amarte en el tiempo. Pensaba en si nos convertiríamos en una de esas parejas que veíamos en los cafetines: cada uno leyendo su periódico o una revista, quizás ella contemplando cómo él leía el periódico mientras le daba vuelta a su café –por cierto, nunca era al revés-. O tal vez seríamos como esas otras parejas que caminan de la mano aún cuando la espalda ya encorvada, les permite seguir siendo tiernos. Eran los dos extremos, entre cómo quería y no quería amarte en el tiempo.
Amarte en el tiempo, era mirar con miedo el futuro porque la rutina y los años iban a ir dejando una huella que tratáríamos de borrar cuando nos hiciera sentir su presencia. Un amor, por el que nadie daba nada, fortuito, un amor totalmente nacido del azar, y así y todo era puro sentimiento con pinceladas de una racionalidad que siempre nos caracterizó.
Hoy, cuando la muerte toca de lejos nuestras vidas, ella misma me invita a detenerme y contestar la pregunta en estas palabras: ¿cómo ha sido amarte en el tiempo?
Éramos jóvenes y felices, ahora no tan jóvenes y a veces ya no tan felices. Éramos temerosos, ahora no tan cobardes y con una valentía un tanto osada para empezar proyectos arriesgados cuando algunos otros los dan por terminados. Éramos pura piel, ahora no tan irracionales y sin embargo, la pasión descansa en cada rincón de nuestro cuerpo al encontrarnos.
Nos hemos amado en la todavía primavera, en una largo y apasionado verano y vamos llegando a un otoño extrañamente cálido en el que busco sentir que el corazón me salte cuando me pierdo en tus ojos con color de campo.
Amarte en el tiempo, ha sido locura, paciencia, rabia, fracaso, lágrima, herida, abandono, soledad, encuentro, triunfo, risa, desazón, miedo, culpa, perdón, regreso. Ha sido un reto diario con sentimientos contradictorios, el amor que da vida y mata al mismo tiempo.
En el tiempo te he amado tanto y de tantas formas que hoy que te miro mientras duermes, debo reinventarme, porque en el tiempo el amor corre el riesgo cotidiano de acabarse y si no volvemos a nacer, lo volvemos a hacer, podemos perdernos.
Por eso hoy amarte en el tiempo, durante este tiempo, a pesar del tiempo es un desafío que no termina, que nace y muere cada día, en tu sueño lleno de brumas y tensiones, y en el mío lleno de miedo." (1982-2007)
por Claudia C.

viernes, diciembre 07, 2007

Profesores que dejan huella, para bien o para mal.

para Elena, Marie Lis, Magali y Jorge Iván: aunque no se acuerden de los detalles...
Si miramos hacia atrás (algunos tendrán que ver varios kilómetros) seguramente encontraremos una larga lista de profesores que tocaron nuestras vidas de una u otra manera. Pues de ellos, y en forma general hablaré el día de hoy dado que el año escolar va terminando
Creo que fue en una novela de Rosa Montero, donde leí algo sobre los padres que puede ser aplicado a los profesores: sus huellas son como la viruela, te dejan marcado para siempre…Y es la pura verdad. Yo recuerdo con mucho cariño a una profesora de nido que tocaba el piano para que todos los niños cantaran. De mi colegio mixto y religioso, a una sister (Joanne) que era alguien así como Julie Andrews en La novicia rebelde, con una sonrisa maravillosa con la que nos recibía cada mañana mientras estuvimos en primaria y también a la monja casi siniestra que apodamos Fantasmagórico (dibujo animado famoso en la época) que le pegaba a los alumnos. Igualmente, a mi profesora de Lenguaje que me hizo una crítica destructiva cuando en vez de decir suertuda, dije lechera. Me marcaron como la viruela.
De la Secundaria guardo cuatro recuerdos:
Carlos M, el profesor de Historia, marxista (estoy hablando de una educación escolar marcada en su totalidad por dos gobiernos militares) que logró hacerme entender que esa disciplina era algo más que saber datos: era entender al ser humano. Unas clases totalmente dialécticas, por cierto.
Angel P, el profe de Ciencias, el Amauta, tenía una paciencia increíble para hacer entender a 40 alumnos por salón (chicos y chicas) la magia de la taxidermia, sin tener en la lista un solo desmayo, o experimentos curiosos donde había que descubrir qué elementos químicos había utilizado.
Douglas, caso particular, un hermano marianista, de 29 años, de color ébano cual Sydney Portier que llegó en nuestras primaveras quinceañeras a enseñarnos Inglés: lo máximo. Nos daba copias de canciones de Neil Diamond o Super Tramp para que nos aprendiéramos la letra pues The Jazz Singer y Roller Booggie eran las películas de moda. You’re the sun, I’m the moon. You’re the play, I’m the tune: play me…/ o Lord, is it mine…Todas suspirábamos por Douglas, y si él suspiraba ni enteradas, su vida estaba consagrada a Dios. Hoy, varios lustros después, es el mismo, dedica su vida a Dios, pero sobre todo a ayudar a cuanta persona necesita de él, de su apoyo, de su paz, de su mano. Este profe de inglés que sufría nuestras caricaturas de Muñante, (jugador de fútbol de Argentina 78) sigue aguantando, a varias que seguimos suspirando, y que ya no somos quinceañeras.
Dije cuatro, y termino con la huella más profunda de la viruela: mi profesora de Literatura. Memorística al 100%, paporretera, con un método que suponía repetir todo como loritos entrenados. Recite delante de todo el salón de clase el poema que le mandé memorizar, señorita!!!! Déspota, castigadora, represiva, manipuladora, anulaba cualquier intento de buscar otra ruta hacia la literatura, hacia la poesía, hacia la experiencia estética, hacia el placer… Nos hacía justamente tomar la ruta contrario y exclamar vade retro ante cualquier lectura.
Toda mi vida, desde que salí del colegio, traté de exorcizar a ese demonio del lenguaje y creo que lo he logrado. Gracias a Dios, la literatura es más grande que los profesores que hacen grandes esfuerzos por destruirla.
Esos son algunos de mis recuerdos colegiales, y al cierre del año escolar una conversación ayudo a traerlos al presente. Suele pasar que la memoria puede jugarnos malas pasadas, idealizamos, subestimamos, pero ellos, mis profesores, dejaron una huella al fin y al cabo.

miércoles, diciembre 05, 2007

Yo jamás escribiría ESO

Dime por favor donde estás,
en que rincón puedo no verte,

dónde puedo dormir sin recordarte
y dónde recordar sin que me duela.
(Jorge Luis Borges, apócrifo)


Hace poco, volví a recibir (por enésima vez) un Power Point cuyo texto tenía por autor a Gabriel García Márquez. Además de ser una presentación recargada y extremadamente colorida, presentaba algo así como Gabo y París.... o similar. La verdad es que nuevamente pensé en esa gran cantidad de textos que nos entrega el ciberespacio, un periódico o un amigo con toda la seriedad del caso advirtiéndonos que se confirma la genialidad de un gran escritor. A la mente me vienen dos casos: el del Nóbel colombiano y el del autor argentino Jorge Luis Borges.
De GGM me parece que hay dos textos que dan vueltas, el de "La marioneta..." y otro más que en este momento no recuerdo, donde dice que tiene cáncer linfático o algo por el estilo y se despedía de sus amigos más íntimos antes de morir. ¿Puede ser el mismo? ¿Tal vez? De este caso, sí sé que el autor llegó a hacer una declaración pública diciendo que él sería incapaz de escribir una cosa tan espantosa como esa... cito: "Lo que me puede matar es que alguien crea que escribí una cosa tan cursi. Esto es lo único que me preocupa".
Borges no ha contado con tanta suerte -ya está muerto- ... tengo entendido que (en mi limitado conocimiento) al menos tres poemas reciben su famosa autoría: Instantes, Dime y Aprendiendo. La verdad es que los tres pueden tener una gran aceptación, finalmente poesía hay para todos los gustos. Lo curioso es que inclusive uno de ellos fue publicado por uno de los diarios más serios de nuestro país (El Comercio) en su página cultural hace ya algún tiempo. Hay varios artículos que hablan al respecto -pueden encontrarse en el ciberespacio-. Inclusive hacen comparaciones y traducciones de otros poemas similares de otros autores, desde luego.
Cabe por lo tanto una pregunta: ¿qué pescador gana en este río revuelto?
La verdad es que no sé. Pero considero, como alguna vez le dije a un gran amigo mío hablando sobre estos casos (que por cierto creyó que Borges había escrito esos poemas), que a veces sin que haya dinero de por medio, ni renombre público, el verdadero autor debe sentir bastante satisfacción de lo logrado. El EGO se infla, porque finalmente la gente cree, CONFIA que ese texto ha sido escrito por uno de estos grandes maestros, de hecho deben haber varios, varios, varios casos más.
Cabe por lo tanto, otra pregunta: si esos textos no llevaran tremenda firma ¿se leerían igual?

domingo, diciembre 02, 2007

Juventud divino tesoro

Una amiga mía repite lo que les voy a contar con frecuencia, y va a adivinar que me refiero a ella cuando lea esto. Le dice a sus alumnos que están con una enfermedad, que tienen un defecto encima: la adolescencia. Y en parte, no deja de tener razón "sonoramente" puesto que "adolecen" de algo. (DRAE, causar dolencia o enfermedad/ cargar con un defecto) -no tomar en cuenta la ortografía en este caso, por favor-.
En el largo camino hacia la madurez, los adolescentes van descubriendo un mundo repleto de posiblidades y empiezan a jugar con la libertad que ahora creen les pertenece para hacer lo que les provoca. En ese camino, van aprendiendo que no es así. Con pena hay algunos adultos que lo siguen creyendo y practicando.
Uno de los aspectos que los "agarra" desprevenidos (a pesar de las clases de educación sexual que imparten en la mayoría de los colegio) es cómo manejar ese "milkshake de hormonas" que tienen por dentro y los carcome desayuno, almuerzo, comida, despiertos, dormidos, en los momentos menos indicados... Tarde o temprano, lo manejan medianamente bien: física, emocional y hasta académicamente.
Hoy quiero compartir con ustedes algo escrito por un adolescente al cual jamás tuve el gusto de conocer (estimo que debe ser muy divertido) , salvo por la prueba escrita que tuve que revisar -como Evaluadora Externa de su institución- .
Las palabras que van a leer no han sido editadas o sea que prepárense: son tan precisas y reales que terminan siendo una verdadera delicia.

“siendo un adolescente, lamento informarle que mi mente tiende a encontrarle un significado sexual a absolutamente todo (al igual que mis compañeros). Así que, al poema.. le he encontrado una connotación sexual y lo analizaré por siguiente.”

A buen entendedor, pocas palabras.