lunes, febrero 16, 2009

¡Qué celebradores!



En mi maravilloso país, Perú, donde todo es posible, tanto que casi casi limitamos con Macondo… somos muy celebradores. He llegado a la conclusión que cuando se marca una fecha importante en el calendario a nosotros nos gusta hacerlo en doble porción. Dos ejemplos que he vivido en este febrero sufrido por los cambios del calentamiento global y que todavía no acaba.
I
Día del Pisco Sour
El primer sábado de febrero se celebró el Día del Pisco Sour. Esta fecha fue establecida hace unos años atrás por iniciativa de algunos especialistas gastronómicos que consideraron idóneo enaltecer nuestra bebida de bandera (pienso que más bien debería existir el Día de la Inca Kola –si es de dieta, mejor-). Debajo estaba, de todas maneras, la jurásica pelea con nuestros vecinos del sur que si el pisco es mío o el pisco es tuyo. Discusión que ya me tiene harta porque el Pisco es peruano y no hay mayor explicación que valga.
La cosa es que ya desde el viernes, varios distritos ya celebraban la “víspera” del Día del PS, puesto que “hay que recibirla”. Los medios de comunicación, iban informando cómo la celebración ya había comenzado, encabezada por la Ministra de la Producción a la que vi probando PS en diferentes instituciones: o la pobre Elenita se habrá mojado solo los labios, o se habrá pegado la tranca de su vida…
Yo digo: qué afán de chupar por adelantado. Las colas que luego se formaron en los parques y plazas porque todo el mundo regalaba PS gratis era increíble. Yo tasé a un par de tíos que ya estaban dando su quinta vuelta para el “refill” en una toma televisiva. Tampoco, tampoco, ¿no? Casi pues 48 horas de celebración, Jack Bauer se hubiera quedado agotado si hubiera tenido que hacer un capítulo de 24 en este país, habría acabado en coma etílico de todas maneras.
II
Día de la Amistad, del Amor, San Valentín: día que deberíamos eliminar del calendario.
Hace un año saqué un post al respecto y no voy a volver a compartir lo que opino de este día para no aburrir a mis queridos lectores a los que respeto, quiero y agradezco cada día.*
La cosa es que POR SUPUESTO ya la víspera también empieza la celebración. Los descuentos de los hoteles van del 13 al 15. Las serenatas, las ofertas de los restaurantes, etcétera. El tráfico ya empieza a subir su característica densidad y la gente se amarga y altera un poco más (el amor… las huevas, porque todos quieren pasarla bien –qué incoherencia, ¿no?-) Por ejemplo, en el distrito de Barranco, el alcalde decidió remodelar el famoso Puente de los Suspiros al que Chabuca Granda dedica un hermosísimo vals. No tiene, el alcalde desde luego, mejor idea que inaugurarlo el viernes 13 a las 4:30 pm de la tarde, con lo cual contamos pues más de 24 horas de celebración. Otro capítulo doble para mi amigo Jack Bauer (¡en menos de quince días!).
III
l.q.q.d (¿se acuerdan, no? para los que no: lo que queríamos demostrar)
Entonces: ¡cómo nos gusta celebrar!. Siempre, sacándole la vuelta al día, estirando la celebración como chicle, mirando hacia dónde y con qué excusa se puede usar más esa fecha marca por el calendario. Ser mejores vendedores, mejores políticos, ser generosos, tener más tiempo libre, más “circo para el pueblo”. Sí pues, somos hueveros (término vulgar muy peruano que quiere decir “disfrutar con sumo placer del ocio”, también hay webero pero ése es el que se pasea por la web).
Lo llevamos en nuestra conciencia de peruanidad, en nuestra historia arraigada por siglos, confirmado pues con un hecho demostrable: (y ruego a alguno de mis acuciosos lectores que me corrija) somos el único país del mundo occidental que celebra dos días seguidos su aniversario patrio.
* ver en FEBRERO 2008: San Valentín, el asesino del romanticismo

2 comentarios:

Joel Jones Pérez. dijo...

En Valencia celebran el día de San José desde el 14 hasta el 19 de Marzo (Fallas).

Semana Santa dura semana y media.

No 'tamos tan mal, eh!

Anónimo dijo...

Voto por el día de la Inca Kola de dieta y propongo que sea el 19 de febrero,
que en el santoral coincide con San José R. Lindley.
Jorge Iván