lunes, mayo 25, 2009

Humor del bueno


Siempre he pensado que es facilísimo hacer llorar a alguien. La gente es sensible por naturaleza y aunque unos son más llorones que otros tarde o temprano se puede tocar la cuerda precisa para que la persona “suelte el moco”. Por ejemplo, tengo un pariente cercano que ve la propaganda de la Teletón y se pone a llorar, no hay película que no sobreviva a sus lágrimas, ni historia que tenga UNA pequeña gota emocional para que desate en este personaje casi una deshidratación lagrimal. El ser lágrima barata es una característica de la rama materna de mi familia. Yo soy una suerte de oveja negra.
De hecho hay una película en especial que me tocó una cuerda: Stepmom, con Susan Sarandon, Julia Roberts y uno de mis actores preferidos: Ed Harris (después de George, desde luego). No sé porqué esa escena en la que Roberts y Sarandon imaginan a la pequeña hija en el día de su boda me parte el corazón. ¡Las odio!
Sin embargo, mi post de hoy no va por ahí… Estaba pensando en qué difícil es hacer reír a la gente puesto que si no existe la atmósfera adecuada será bien complicado lograr que enganchen con el chiste que le presenta. Es cierto que también hay personas que se ríen de cualquier cojudez, basta con ir al teatro y ser testigos que en una escena dramática la gente se ríe de puro nervioso (esa es una cojudez). Por ejemplo en mi juventud, Los tres chiflados nunca me dieron risa. Sí me daba risa El Chavo del 8, o Eduardo II. Me reía con el Show de los Muppets, y con algunos chistes de Tulio Loza. Ojo, que soy honesta.
No obstante, ahora prefiero humores finos, creativos, intelectuales, elaborados, inclusive como habría dicho mi tía Lucy “subidos de tono” y uno de ellos es el de Les Luthiers. He tenido la suerte de verlos al menos cuatro veces en shows diferentes y la verdad es que no dejan de sorprenderme y mi admiración no se estanca, por el contrario sigue en subida. De hecho, en la época de estudiante universitaria me conformaba con escuchar los cassettes que conseguíamos a duras penas, del amigo de un amigo y aunque nos reíamos verlos es otra cosa.
Estos cinco tipos son espectaculares. La combinación de la música, el verso, las historias, la versatilidad de sus personajes, las caras y por sobre todo, el uso de los instrumentos musicales más originales: una tapa de water como lira (lidoro), un conjunto de ¿mangueras? fosforescentes (exorcítara), un grupo armónico de pelotas de basquet (bolarmonio), simplemente me dejan sin habla.
Si alguna vez tienen la oportunidad de disfrutar de este espectáculo hagan un esfuerzo y no se lo pierdan.

1 comentario:

maria eugenia dijo...

no he visto personalmente a les luthiers pero sus videos estan colgados en la red y son muy divertidos, personalmente le entro a todo y me muero de risa con algunas imitaciones de carlos alvarez, como por ejemplo del padre maritin o el baile de kenyi fujimori, los tres chiflados tambien son mis favoritos y creo que algunas series inglesas son sencillamente geniales como coupling (en version original), como veras de todo un poco.