
Ahora cayó en mis manos Las grieta de Jara justamente cuando al lado de mi casa están construyendo un edificio y ello ha generado una larga grieta en la pared de la escalera. Empecé a leer la novela y claro, salté hasta el techo del susto...
No obstante, salvo esa coincidencia que termina siendo coyuntural, la novela se deja leer con mucha facilidad y de hecho tiene ciertos giros inesperados que la vuelven entretenida y ligera.
He aprendido muchos detalles de arquitectura, mucho de edificios y mucho también de cómo se puede metafóricamente establecer una correspondecia entre una construcción y el andar por la vida. Los seres humanos también construimos nuestros destinos, sembramos bases, tenemos columnas y de hecho, en ese proceso van a apareciendo grietas. Algunas ligeras, que se pueden subsanar. Otras, más profundas que implican realizar un trabajo más dedicado: picar y resanar, pulir y volver a pintar. Pero a veces aparecen unas que perjudican de tal manera la construcción que esta se vuelve inhabitable.
Lean la novela, vale la pena.
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