Ustedes ya saben que tengo esta anormal fascinación por el Pavo Real de Triple Pechuga. Si no saben de quién hablo basta con saber quién tiene las riendas de este país.
Lo vi el otro día en una maravillosa escena: él en su terno azul – o es el único, o los hace por docena- sudoroso, engominado, cachetes un tanto desmondongados y hasta un poco desangelado para su magnificencia presidencial, estaba al lado de Rafael Correa firmando unos acuerdos. Este último, con su look étnico y sobre todo fashion mostraba un glamour más especial, porque en la comparación… ya sabemos quién resultaba ganador. Y claro, inmediatamente vista la imagen pensé: éste ha subido más de peso. ¡DE TODAS MANERAS! Claro estaba: al pasar el peligro de la gripe AH1N1 dejó de cuidarse y se ha desbocado más todavía. Agrego a mi suposición que el reloj electoral ya empezó a jugarle en contra, por lo que la ansiedad por comer debe tenerla a mil por hora.
Lo vi también en alguna ceremonia de celebración por el 160 aniversario de la inmigración china en Perú, y por supuesto que mi bienamado Alan estuvo en todos los festejos ponderando los aportes de esta importantísima cultura a nuestro gran país. De hecho, creo que todos tendremos la humildad de aceptar que el Triple Pechuga(TP) tiene toda la razón puesto que es innegable la influencia de esta milenaria cultura oriental en todo lo que nos rodea. Entonces, vino otra escena: Alan feliz parado al lado de un Gong con baquetón en mano, junto a él un chino metroimedio vestido con un traje típico. TP feliz, con una sonrisa que ya se le perdía en los cachetes (porque con pena los dientes no engordan para que vayan en proporción) y entonces, elevó el baquetón y en ese segundo yo dudé: ¿a dónde va dirigida su mano? ¿a su panza? ¿al Gong? ¡qué duda, qué duda, por Dios! Temblé, cerré los ojos, y en eso… el sonido maravilloso y monofónico del milenario instrumento musical me dio la paz que necesita.
Creo que voy a hacerle un upgrade al Pavo Real: Cuadripechuga…. o estará engordando para Navidad.
1 comentario:
me gusta que confieses esa retorcida fascinacion que tienes, yo no la comparto pero si te dire que cada cierto tiempo (casi nunca veo los noticieros locales) lo veo y si, sigue convirtiendose en el auténtico y verdadero "bolón".
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