Me había preguntado alguna vez en qué pasaría si por un azar del destino alguien pudiera encontrarse “face to face” con uno de sus tantos ídolos del mundo artístico, aquel que las puede hacer cantar, bailar y divertirse hasta el amanecer. No sé… Juan Luis Guerra, Bacilos, Fanny Lu, Yandel, Jandy Feliz… pensando en aquellos más modernos. A mí me pasó con Jerry Rivera. Yo soy de esas fans de obvio perfil bajo, discretas, de esas que se saben sus canciones, y que cuando suena alguna se las bailas todas, todas pero nunca me he alocado por ir a un concierto, soy una fan a la distancia… Esta es la historia de mi encuentro cercano solo de primer tipo con Jerry… y va dedicada a dos amigas mías que sé comparten la pasión: Micaela Alemán y Natalia Succar.
I
Viajé a Chiclayo acompañando a JC a un congreso, al llegar al hotel vimos cierto movimiento en la puerta delantera y le pregunté al personal de recepción a qué se debía: Es que Jerry Rivera está aquí porque en la noche dará un concierto. Acto seguido, le clavé las uñas en el brazo a mi pobre marido y le dije ¡Me puedo morir! Jerry está AQUÍ!—dicho sea de paso, a JC también le gusta cómo canta...
II
Le pedí al de Recepción que me consiguiera un autógrafo que dijera para Micaela (mi hija)… qué roche pedírselo para mí…. El que estaba barriendo la entrada al notar mi emoción, se me acercó a decirme: Señora, Jerry está en el piso 5… Casi me muero… qué insinuaba…. Y yo le contesté: Qué pretendes que me meta a su cuarto!!!! No te pases!!!! Todo, por supuesto, entre carcajadas generales de nuestro grupo.
III
Por la noche al llegar al hotel lo vi pasar, una camisa anaranjada andante que se dirigía al ascensor y yo llenándome de valor empecé a seguirlo para pedir personalmente el autógrafo… Yo andaba a paso rápido, que claro con mis piececitos que calzan 35 no son ni la cuarta parte de un paso normal. El ascensor cerraba sus puertas con la imagen de Jerry al centro y yo, con voz apagada y tímida decía: ¡señor Rivera, señor Rivera…! Imagen muy bizarra por cierto, triste, quasi patética…
IV
De mañana, tomando desayuno con una pareja amiga, mientras que mi marido se había ido a una de las conferencias, vemos pasar a Jerry. Me pasa la voz el que barría (el mismo individuo). Acto seguido le pregunto a mi amigo Fernando: ¿tengo los dientes limpios? Pregunta lógica y humana, te imaginas que te vas a pedir un autógrafo y tienes un pedazo de huevo revuelto entre los dientes!!!!!!!! De espanto!!!!! Ante su respuesta cauta y tranquila de NO..., como buen caballero va a acompañarme (en ausencia de mi husband) pensando seguramente que después de tanta expectativa podría perder los estribos.
V
Jerry contestaba a una entrevista, y en eso una señora con cámara en mano lo interrumpe y le dice: ¿Me puedo tomar una foto con usted? El con seriedad casi casi colindando con la antipatía le dijo: Bueno… Inmediatamente después le tiré la cámara a mi compañero de dicha aventura rauda repetí la misma pregunta y mi gran amigo me tomó la foto con el susodicho cantante salsero: JERRY RIVERA!!! Después del click, Fernando me dijo: ahora me tomas una foto a mí!!!! Favor que cumplí a cabalidad, desde luego.
Viajé a Chiclayo acompañando a JC a un congreso, al llegar al hotel vimos cierto movimiento en la puerta delantera y le pregunté al personal de recepción a qué se debía: Es que Jerry Rivera está aquí porque en la noche dará un concierto. Acto seguido, le clavé las uñas en el brazo a mi pobre marido y le dije ¡Me puedo morir! Jerry está AQUÍ!—dicho sea de paso, a JC también le gusta cómo canta...
II
Le pedí al de Recepción que me consiguiera un autógrafo que dijera para Micaela (mi hija)… qué roche pedírselo para mí…. El que estaba barriendo la entrada al notar mi emoción, se me acercó a decirme: Señora, Jerry está en el piso 5… Casi me muero… qué insinuaba…. Y yo le contesté: Qué pretendes que me meta a su cuarto!!!! No te pases!!!! Todo, por supuesto, entre carcajadas generales de nuestro grupo.
III
Por la noche al llegar al hotel lo vi pasar, una camisa anaranjada andante que se dirigía al ascensor y yo llenándome de valor empecé a seguirlo para pedir personalmente el autógrafo… Yo andaba a paso rápido, que claro con mis piececitos que calzan 35 no son ni la cuarta parte de un paso normal. El ascensor cerraba sus puertas con la imagen de Jerry al centro y yo, con voz apagada y tímida decía: ¡señor Rivera, señor Rivera…! Imagen muy bizarra por cierto, triste, quasi patética…
IV
De mañana, tomando desayuno con una pareja amiga, mientras que mi marido se había ido a una de las conferencias, vemos pasar a Jerry. Me pasa la voz el que barría (el mismo individuo). Acto seguido le pregunto a mi amigo Fernando: ¿tengo los dientes limpios? Pregunta lógica y humana, te imaginas que te vas a pedir un autógrafo y tienes un pedazo de huevo revuelto entre los dientes!!!!!!!! De espanto!!!!! Ante su respuesta cauta y tranquila de NO..., como buen caballero va a acompañarme (en ausencia de mi husband) pensando seguramente que después de tanta expectativa podría perder los estribos.
V
Jerry contestaba a una entrevista, y en eso una señora con cámara en mano lo interrumpe y le dice: ¿Me puedo tomar una foto con usted? El con seriedad casi casi colindando con la antipatía le dijo: Bueno… Inmediatamente después le tiré la cámara a mi compañero de dicha aventura rauda repetí la misma pregunta y mi gran amigo me tomó la foto con el susodicho cantante salsero: JERRY RIVERA!!! Después del click, Fernando me dijo: ahora me tomas una foto a mí!!!! Favor que cumplí a cabalidad, desde luego.
2 comentarios:
La historia es genial !!! y la foto es increible ! jajajaja
Chata, no me podia esperar menos de ti...que bien se siente dejar las inhibiciones de la adultez de vez en cuando! Pepe
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