Cuando uno comienza a vivir la juventud de la madurez (eufemismo más bello no he podido conseguir), confirma que empiezan a surgir ciertas preocupaciones compartidas. La gente empieza a darle más importancia a su apariencia física, se obsesiona con aquello que empieza a caer, es decir: el tiempo nos ayuda a confirmar que Newton tenía razón.
En la mujeres el asunto es más visible y cuando nos miramos al espejo, éste nos devuelve una imagen que día a día nos va diciendo: "mi querida, el tiempo pasa nos vamos volviendo viejos pues el pellejo no se refleja como ayer y se cae y se cae inevitablemente. Es cierto que las cirugías ayudan, pero finalmente los métodos artificiales nos terminan convirtiendo en seres que no somos, puesto que en nuestra real carga genética no existen unas tetas talla 40 y bien paradas, un cutis sin tendencia a las manchas, un cabello castaño dorado, y unas mejillas recién planchadas.... por más cirugías que muchas tengan encima el DNI marca una fecha real y nuestro ADN también.
En el caso de nuestros cohabitantes planetarios -los varones- hay una preocupación extra: el vigor sexual. No por nada la famosa pastillita azul (otro eufemismo) ha logrado posesionarse del mercado con tanta fuerza y sirve de muleta cuando la gravedad (maldito Newton nuevamente) también causa estragos en una zona muy concreta y a veces en el momento menos oportuno dejando mal parado (no pude decirlo mejor) al mejor de los mejores...
¿Qué queda entonces por hacer cuando la vida nos lleve poco a poco, silentemente, a guarecernos en los cuarteles de invierno (frase robada)?
Aquí les dejo una suerte de respuesta, un texto ajeno (de Angeles Mastretta):
Nostalgia
Cristina llevaba cinco años viuda. Su amiga la veía recomponerse poco a poco, pero aún la veía triste muchas tardes y se empeñaba en presentarle hombres distintos a los que ella siempre encontraba aburridos y tontos.
-Si no los quieres para que escriban una tesis... ¿no extrañas el sexo?
-¿El sexo?- dijo Cristina-. Eso, mira, se te olvida. Caminas, haces yoga, te masturbas. Pero la conversación. ¿ Cómo construyes veinticinco años de conversación? Eso no se suple. Para eso no hay remedio.
1 comentario:
Es azul la pastillita????
Mira tu.
Pero creo que nada es tan evidente que cuando el aeropuerto de moscas empieza a aparecer, eh. Y eso nos viene temprano (y me consta!).
Publicar un comentario