viernes, agosto 15, 2008

... el amor no lo reflejo como ayer (1988-2008)

a JC, porque re-enamorarme a diario de él es mi ocupación preferida,
Cuando los vínculos sobreviven a pesar de todo, uno se detiene por un momento a pensar que aunque la felicidad no existe al menos tenemos fracciones en las que nos acercamos a ella. De hecho, la vida nos golpea, de hecho nos pasa la factura de experimentar la tranquilidad, el amor, la sonrisa, y todo aquello que desde nuestra perspectiva consideremos bueno; sin embargo, el ser humano no deja de buscarse problemas, correr por satisfacer sus necesidades y construir una escenografía sin angustias (utópica, desde luego).
Hoy miro hacia atrás, y la felicidad, nervio, miedo que me envolvía hace 20 años se ha convertido en un sentimiento diferente. Nosotros los de entonces ya no somos los mismos diría Neruda, y efectivamente en estas sabias palabras del poeta me doy cuenta que no somos los mismos. Cargamos heridas nuevas, cicatrices de otras ya pasadas que logramos cerrar a pesar de todo, las despreocupaciones de antaño son las preocupaciones de ahora. El peinado nos ha cambiado, los kilos de más, las arrugas, hasta ciertos sueños. Sin embargo, como diría la canción de Presuntos Implicados, son los gestos lo que uno aprende a amar.
Muchos dicen que la pasión tiene un tiempo mesurable, es más, consideran que dos años es el promedio de su duración. Siempre me hago las mismas preguntas: ¿Quiénes son aquellos que miden las emociones? ¿Cómo se puede medir el amor, la pasión, la tristeza, el dolor que experimentamos a lo largo de la vida? ¿Cómo es posible inventar un emocionómetro para calcular lo incalculable? En un día uno lo siente así y al día siguiente azá...
Hemos recorrido un camino largo, y en él nos hemos mojado las alas muchas veces sin poder volar, a veces hemos querido levantar vuelo en soledad, en algunos momentos nos hemos quedado anquilosados, nos hemos herido en otros, y por qué no, nos hemos odiado en unos pocos. No obstante aquí estamos en un redescubrimiento que no termina, y nos invita a darle más fuerza a la marcha.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo;
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.
(Mario Benedetti)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Claudia
Primero, ¡felicitaciones por el Premio!!
Después de muchos dias entro a tu blog y no resistí la tentación de "postearte" un comentario a este artículo
Como sabes, ad portas de mi propio matrimonio, uno se vuelve más atento, por no decir sensible a estos temas..más si citas a Benedetti con uno de mis poemas favoritos.
Como dice Gardel en Volver "que veinte años son nada", así que me atrevo a vivir los próximos con quien amo, y quiera Dios (o el Diablo) que ambos podamos acercarnos, e ir "codo a codo", tanto con tú y JCC
Besos
Carito

Bocha dijo...

Encontré este blog, en un blog amigo y este post en especial me ha gusta mucho, y pues es la verdad, un emociónometro, solo en estos tiempos modernos a alguien se le ocurre medir las emociones..
El amor se reinventa cada día en estos tiempos que se ve desvalorado.

Y como el post anterior, citaste a Benedetti tal vez eso me hizo dejar este comment y sobretodo con este poema, este poema hacía su patria, Te quiero de Benedetti.
Te falto una parte, que naturalmente no va con el post,

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y te dejo una recomendación,
el poema No te Salves de Benedetti claro,

Felicitaciones por el premio.
A seguir escribiendo..