No sé si a alguno de los lectores le ha sucedido alguna vez que si por casualidad mira en la tele algún programa que veía en la infancia siente que muchos de ellos han perdido su encanto y les parece hasta tonto la devoción que casi los obligaba a sentarse frente al televisor a esperar ansiosamente la hora de inicio. A veces nos pasa con una canción (no podría volver a bailar La Parranda de Panamá con la alegría de mis doce años, aunque mi amigo Fernando diga lo que diga). Nos pasa con un poema (para mí Bécquer ya no es el mismo).
Joaquín Sabina en una de sus extraordinarias canciones (Peces de la ciudad) dice: al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.
Seguramente muchas personas estarán en desacuerdo con él. En parte le doy la razón. Cuando uno es feliz, lo es en momentos efímeros en la vida y dejamos de serlo de igual forma. Las coordenadas, la coyuntura cósmica, la combinación de los astros, Dios, el destino o como michi queramos llamarlo hacen que alcancemos esa esperada plenitud unos instantes y que son irrepetibles. Puesto que como decía Heráclito, nada permanece. Nunca somos los mismos.
No debieras volver… porque ese momento vivido, ese lugar que nos sirvió la felicidad en bandeja nunca será el mismo. No debieras volver porque si buscas hacerlo es que estás buscando desesperadamente revivir una etapa de tu vida que como cualquier tiempo pasado es irrepetible.
No debieras volver… porque no es sano. Por el contrario, puede ser contraproducente buscar repetir la vida que ya viviste.
No debieras volver… porque la memoria es traicionera y de hecho muchas veces idealizamos los momentos vividos.
Joaquín Sabina en una de sus extraordinarias canciones (Peces de la ciudad) dice: al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.
Seguramente muchas personas estarán en desacuerdo con él. En parte le doy la razón. Cuando uno es feliz, lo es en momentos efímeros en la vida y dejamos de serlo de igual forma. Las coordenadas, la coyuntura cósmica, la combinación de los astros, Dios, el destino o como michi queramos llamarlo hacen que alcancemos esa esperada plenitud unos instantes y que son irrepetibles. Puesto que como decía Heráclito, nada permanece. Nunca somos los mismos.
No debieras volver… porque ese momento vivido, ese lugar que nos sirvió la felicidad en bandeja nunca será el mismo. No debieras volver porque si buscas hacerlo es que estás buscando desesperadamente revivir una etapa de tu vida que como cualquier tiempo pasado es irrepetible.
No debieras volver… porque no es sano. Por el contrario, puede ser contraproducente buscar repetir la vida que ya viviste.
No debieras volver… porque la memoria es traicionera y de hecho muchas veces idealizamos los momentos vividos.
2 comentarios:
me gusta la reflexión y es tan SANA
Hay una canción del folklore (Claudia, no recuerdo si eres de argentina o no...)
"no partas ahora soñando el regreso..."
y hoy siento lo mismo que vos...
Lo importante es lo que está vivo ahora,,,el resto BIEN VIVIDO ESTÁ!
gracias y un gusto volver por aquí
CREO QUE TE LE DIJE MUCHAS VECES, PERO TE LO DIGO UNA MAS, SOS UNA GENIA !!!!!
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